AIUTAMI

CAPITULO CUATRO

Capitulo cuatro

ADVERTENCIA DE CONTENIDO⚠

Narra Christopher

Despertar con las manos alrededor de su cintura se siente tan bien, amo como sus lindos ojos están cerrados, su boca entreabierta, se ve tan linda de esa manera, se movía contra mí y creo que eso no es bueno, ¿qué me está pasando?, ¿por qué no me controlo?

Trato de calmarme, yo no puedo faltarle el respeto, pero ahora ya no puedo controlar mi cuerpo, me empiezo a remover tratando de pararme para ir al baño, pero entonces me quedo helado.

- ¿Qué es esto? -murmura con voz adormilada.

- ¿Qué es qué?

Se vuelve a frotar contra mí.

-Esto, mmm ¿qué es?

Ya no puedo más, me duele mucho, pero no puedo decirle, sería muy incómodo.

-No es nada, solo voy a....a -empiezo a tartamudear - a levantarme para ir al baño.

-Bien, yo después voy -dice contra la almohada mientras da pequeños quejidos y se vuelve a quedar dormida.

Voy directo al baño de mi cuarto, ya en el me empiezo a desnudar y me meto en el agua fría, espero un rato bajo la ducha, pero no baja, me sigue doliendo, pero tampoco quiero ser un puberto que se toca con imágenes morbosas, no quiero irrespetarla, aun así, me sigue doliendo así que no me queda de otra.

-Mierda si -no puedo creer que esté haciendo esto.

Me sentí extasiado, lo hacía rápido y el agua fría ayudaba mucho, cerré los ojos, pero fue un error porque mi mente empezó a imaginársela en la ducha conmigo, contra la pared y yo penetrándola una y otra vez o follandola contra alguna otra pared.

Follandola en la cama, en la isla de la cocina, en la sala, chupándole el coño en mi oficina.

Follandola en el coche, en el baño de algún lugar público y tenga que callar sus gemidos con mi boca.

-Mmm, mierda -no podía parar, se sentía tan bien.

Me estaba tocando pensando en Coraline, pero que otra cosa podía hacer, la otra opción era esperar a que llegara a la oficina y llamar a Jane para que me ayudara con el problema, nos llevamos acostándonos desde que llegue como aprendiz a la empresa, cuando ella recién había entrado a trabajar como secretaria de mi padre.

Estaba a punto de llegar.

-Carajo.

Empecé a gruñir muy fuerte, estaba intentando callar mis gemidos mordiéndome el labio inferior, sentí el sabor de la sangre, pero no me importo, seguí jalando, apretando de arriba a abajo, hasta que llegué a lo más alto del placer.

Me vine en la ducha y el agua se llevó el líquido espeso, seguí bañándome, aunque mi mente estaba en otro lado.

No la podía volver a ver a los ojos, no fue correcto lo que hice, pero no tenía muchas opciones, intenta que el agua fría bajara la erección que tenía por ella, pero no funciono.

Cuando salí del baño comencé a cambiarme, me puse uno de mis trajes negros para ir al trabajo, pero antes de ir tengo que llevar a Cora con la psicóloga, después cuando llegue del trabajo hablare con ella.

Cuando baje todavía no estaba en el comedor, pero me senté a esperarla ahí, no quería que pasara otra cosa, me siento avergonzado, no puede ser que lo haya hecho, no debo confundirme, yo solo la estoy ayudando y soy mayor que ella por ocho años, cuando yo ya estaba viviendo, ella apenas nacía.