Capítulo 32- Anneliese

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Estoy apoyada contra mi hermano, sintiendo su presencia reconfortante mientras observamos a Tony hablar en voz alta, dirigiéndose a los trabajadores con el aire de un líder. Sus palabras resuenan en el cementerio, pero para mí, todo parece distorsionado, como si estuviera envuelta en un velo.

El ambiente está cargado de energía paranormal, y puedo sentirlo en cada fibra de mi ser. Cada paso que doy parece pesar el doble, como si estuviera caminando a través de una espesa neblina de oscuridad. El don de la canalización me hace especialmente sensible a estas energías, y en un lugar como este, donde la muerte y la intriga se entrelazan en cada esquina, la sensación es abrumadora.

Las palabras de Tony se mezclan en mi mente, pero mi atención está en otro lugar. Cierro los ojos por un momento, tratando de bloquear las sensaciones abrumadoras que me rodean. Pero es inútil. La energía persiste, envolviéndome como una manta pesada.

Me esfuerzo por mantener la compostura, pero siento que estoy al borde de un abismo emocional. Mi respiración se vuelve más rápida, mis manos comienzan a temblar ligeramente. Intento ignorar las miradas preocupadas de mi hermano y los demás, pero sé que no puedo ocultar mi malestar por mucho más tiempo.

—¿Seguro que estas bien Peque? — La voz de mi hermano llega hasta mí, pero no puedo responder. No quiero preocuparlo, pero la carga de energía es demasiado para mí. Trago saliva con dificultad, tratando de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que siento, pero todo lo que puedo hacer es balbucear unas pocas palabras entrecortadas.

El cementerio parece cerrarse a mi alrededor, como si estuviera atrapada en un sueño oscuro y nebuloso. Luchando por mantenerme en pie, me aferro a mi hermano con más fuerza, buscando su apoyo en medio de la tormenta emocional que me consume.

Siento la mirada de Tony sobre mí, como un peso adicional que se une a la carga de energía que ya me agobia. Es como si pudiera percibir su preocupación, su atención enfocada en mí como un rayo de luz en medio de la oscuridad.

Cierro los ojos, buscando refugio en la oscuridad detrás de mis párpados. En ese momento, siento un brazo rodeando mis hombros, reconfortante y firme. Me guía hacia dentro de la capilla, alejándome del tumulto del exterior. Este contacto físico lo conozco y me ayuda a aislarme, a recuperar el aliento y la compostura que había perdido.

Dentro de la capilla, me apoyo contra la pared, inhalando profundamente mientras trato de calmar mi corazón agitado. La energía dentro del edificio es diferente, más suave, como si estuviera protegida por las paredes de piedra que nos rodean.

Cuando finalmente abro los ojos, me encuentro de nuevo junto a mi hermano, como si nunca me hubiera separado de él. Pero sé que el brazo reconfortante que sentí antes no era el suyo, era de Tony. Aunque se niegue a admitirlo abiertamente, sé que se preocupa por mí más de lo que deja ver.

Intento reprimir la oleada de emociones que amenaza con abrumarme. No puedo permitirme desmoronarme ahora. Tengo que mantenerme fuerte, no solo por mí misma, sino también por mi hermano y por el equipo.

—Lockwood será absolutamente insoportable si alguna vez nos volvemos realmente famosos —comenta George en voz baja, y una ligera sonrisa se dibuja en mis labios ante su observación.

Mientras tanto, Saunders explica la situación con los sepultureros y el ataúd expuesto, y firmamos algunos papeles de forma mecánica. Mis pensamientos vagan, luchando por mantenerse a flote en medio del mar de energía paranormal que siento a mi alrededor.

La voz de Lockwood interrumpe mis reflexiones, expresando su descontento con la situación.

—Esto no es lo que acordamos —protesta Lockwood, con una mirada desafiante hacia Saunders—. ¿Qué pasará si nos encontramos con relicarios u otras fuentes activas en los alrededores?

Guardiana del Umbral: Lockwood and coDonde viven las historias. Descúbrelo ahora