Capítulo 31 - Lockwood

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La tensión aún flota en el aire después de aquel encuentro en la cocina. Me encuentro camino a la biblioteca, observando a Liese mientras habla con su hermano. Ha sido una noche difícil, entre la pesadilla y la batalla interna entre el deseo y el deber, entre lo que quiero y lo que sé que debo hacer.

Me doy cuenta de lo poco que ha faltado para que cediera ante el impulso de besar a Liese. La sola idea me llena de un torbellino de emociones contradictorias: deseo, culpa, miedo. La única razón por la que no lo hice fue la interrupción de George. Si no fuera por él, ¿habríamos cruzado ese límite que me he prohibido a mí mismo? No engaño a nadie, pues claro que lo habría cruzado, si estoy loco por ella.

Me siento en el sofá como siempre, esperando que Liese se siente a mi lado en el espacio libre, como solía hacer. Pero esta vez, ella me ignora y se coloca junto a su hermano. Esa pequeña acción me molesta más de lo que debería. ¿Por qué se aleja de mí ahora? Puede que me este castigando por mis acciones.

Reflexiono internamente sobre lo mucho que me molesta que Liese haya pensado en irse a trabajar con Kipps. ¿Acaso puede ser que pase algo entre ellos? Sé que su belleza y su inteligencia podrían cautivar a cualquiera, incluso a un rival como Kipps. Y eso me enfurece aún más, porque lo detesto con cada fibra de mi ser. Él no es el indicado para ser su jefe, él no dudara en usar su poder en su beneficio y sacrificarla si es necesario. Ese pensamiento me remueve por dentro.

¿Y si ella tiene razón? ¿Y si todo esto ha sido un error desde el principio? Quería besarla en la cocina, eso es innegable. Pero me niego a ceder a la tentación, a ponerla en peligro. He dejado a Liese para protegerla, y ahora me doy cuenta de que podría estar perdiéndola de todas formas, esta vez hacia los brazos del enemigo.

Me siento atrapado en una espiral de emociones, luchando contra mi propio corazón y mi sentido del deber. Cada vez es más difícil resistirme a la idea de estar con Liese, de ser honesto con ella sobre lo que siento. Pero sé que no puedo permitirme ese lujo, no cuando su seguridad está en juego.

Así que me mantengo firme en mi decisión, aunque me duela en lo más profundo de mi ser. No puedo arriesgar su vida, su bienestar, por un capricho de mi corazón. Aunque eso signifique que tenga que alejarme de ella más de lo que me gustaría.

Finalmente decido centrarme en los potenciales clientes que tengo delante.

—Buenos días, somos Lockwood and co ¿En qué podemos ayudarles? —aclaro, devolviendo la presentación con un gesto educado.

—Soy Sebastián Saunders y ella es mi compañera, Pamela Joplin —explica el señor, presentándose junto a su colega.

—Solo trabajamos juntos, somos Excavaciones Dulces Sueños. ¿Han oído hablar de nosotros? —pregunta Pamela con una sonrisa, pero su pregunta me toma por sorpresa. Jamás había escuchado sobre esa empresa.

—¿Hacen tumbas? —pregunto, mostrando mi confusión, lo que provoca algunas miradas extrañas.

—Preferimos llamarlo excavación y limpieza -aclara el señor Saunders, extendiéndome una tarjeta de presentación, la cual cojo para echarle un vistazo—Seguramente habrán visto los titulares, señor Lockwood. Después de todas las muertes, el DEIPC requiere que el ayuntamiento evalúe los cementerios en busca de tumbas riesgosas. Estamos llevando a cabo una gran operación en el cementerio Kensal Green.

Las palabras del señor Saunders me dejan perplejo. Kensal Green es enorme, con sus 202 hectáreas.

—¿Pero es enorme? —interroga George, expresando mi misma sorpresa.

—Gracias —responde el señor, con una sonrisa orgullosa— Pam identifica las dudosas antes de que se vuelvan un riesgo serio, nosotros desenterramos huesos y ella historia —explica, señalando a su compañera.

Guardiana del Umbral: Lockwood and coDonde viven las historias. Descúbrelo ahora