capítulo 9

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- a-ah...Tomi- gimoteaba bajo las succiones de mi lengua en su cuello- enserio... Que vamos a..mh
a hacer

Movió sus muñecas presas hasta mi cara y las agitó- no entiendo...

- no hables tanto... - lo desate para desnudarlo torso arriba y tenderlo en el sillón.
Cuando lo tuve recostado volví a juntar sus muñecas y a atarlas ese era el juego de hoy,

- Tom... ¿Sos masoquista? mh! Yo creo que sí porque...me muerdes mucho... y  ¡Auchi Tom mi cuello! Da cosquillas pero ¡duele!

- shh Bill, solo concentrate en lo que hago-

- ahh~ está bien, perdón

termine de despojarlo de su ropa y deje un camino de besos hasta su ingle,
El vientre le bailaba en pequeños espasmos.
Tierno, y se ve tan follable tirado sobre el sillón completamente desnudo, a mí merced, con las muñecas presas, totalmente sumiso, y esa mueca de confusión en su carita de mejillas regordetas...
Tenia el premio más joven del pueblo  abajo de mis brazos, y lo iba a hacer mío otra vez.

- ya deja de mirarme así!- exclamó dejando ver en su voz temblorosa parte de su personalidad terca

- no puedo- insistí lamiéndome los labios y paseando mis manos por sus piernas.
Son tan blancas y suaves que parecen irreales.

- me tenés hipnotizado...
¿te dije que podrias ser modelo, no?

- si,ya me lo dijiste...
junto ambas rodillas buscando cubrir su erección apenas creciente. Como si no lo hubiera visto miles de veces

- Bill ¿De qué te sirve tener vergüenza ahora mh? Ya vi que te humedeciste-
plante mí índice y anular en su pecho y los deslice por la fina piel - además te conozco hasta el alma... no seas tonto- mis dedos pararon en su húmeda erección y comenzaron a masajear la zona robándole gemidos casi inaudibles, entregandole placer.

- a-hm.. deja de...decir esas cosas...- titubio entre suspiros y sus ojitos brillosos se apretaron.

-¿Que? ¿La verdad?

- ah! Si... Tomi más despacio...voy a - se retorció cuando tape con mi pulgar la uretra.
Gimió tan alto que casi rompe la imagen de niño pulcro

mí respiración agitada se unió a los gimoteos ajenos.
Estaba muy excitado,  ¿Sera porque era mí hermano menor? Si... Jedeé en voz alta
Es su frágil cuerpo, Uhm la facilidad con la que puedo manipularle,
Su ingenuidad, su  belleza... gemi ante el pensamiento y la mueca de placer en la cara ajena
Al final  prohibido es delicioso y no solo para mi.

Apreté un poco su pene para darle ese condimento de dolor que me gustaba, me había mantenido compasivo por su poca experiencia, pero después que admitió "que le gusta cuando lo trato sin cuidado" se me despertaron instintos un poco sádicos, que querían probarlo

- Bill...- le llame apretando más su zona sensible

- ¿que?- contesto con un dejo de voz casi suplicante
Que placer.

-¿Vas a hacer todo lo que te pida? - pregunté más que nada para recordarle lo que iba a pasar.

asintio con ojos aguados
si no lo conociera diría que está apunto de llorar de miedo, pero es de placer,
ahora es un vicioso de mí verga.

me zambuyi entre sus piernas y empezé a restregarme en toda su intimidad

- ¿sabes para que es el cinto, no?- pregunté
rozando sus labios húmedos

- mhg..n-no... ¿Para que es?

Sonreí satisfecho antes de contestar.
- para romperte en todas las posiciones-

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