Capítulo 10

83 11 0
                                    

Liam

No sé cómo reaccionar, simplemente me quedo paralizado como un idiota mientras veo a Theo acercarse con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta.

Me muerdo los labios de manera nerviosa y mis ojos viajan por todos lados, hasta finalmente llegar a el, paso un buen rato pensando en lo que debería decir y finalmente hago lo que siempre hago cuando me encuentro en una situación en la que me siento atrapado.

Me pongo a la defensiva y trato desviar la atención a otra cosa para intentar dar vuelta la situación.

- ¿Me estabas espiando? - elevo una ceja y me cruzo de brazos. - ¿No te dijeron que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?

- mentir también es de mala educación.

- no cuando lo haces por una buena causa.

- ¿Y cuál sería esa buena causa?

Evitar que tengas información con la que puedas traicionarnos.

- mantener la información lo más oculta posible, hay dos niños en riesgo.

- y yo podría haber ayudado si confiaras en mi. Se supone que estamos juntos en esto Liam, es algo que deberíamos hacer los dos. ¿Por qué demonios no puedes confiar en mí? - suena enfadado, sin embargo puedo percibir más que eso en su voz, pero no logro identificar de que se trata. - Scott nos mandó juntos porque confió en nosotros para esto, y cuando digo nosotros es nosotros. - nos señala a ambos con el dedo - yo estoy incluído en ese nosotros Liam.

- pues no lo entiendo ¿sabes? - suelto frunciendo el seño y acercándome a el de manera amenazante. - no logro entender como carajos puede confiar Scott en ti. Se supone que debo confiar porque el es el alfa y sabe estas cosas, pero ya se ha equivocado una vez, podría hacerlo nuevamente, y tiene derechos. No es su culpa confiar en personas que no son más que traidores escondidos, fingiendo querer ayudar cuando lo único que quieren es engañarnos y tomarnos como idiotas para usarnos en sus malditos planes.

Solo cuando termino de hablar me doy cuenta que estoy gritando, me he alterado tanto que mis ojos se han puesto amarillos, mi respiración es acelerada, mi pecho sube y baja y eso solo me hace enojar más porque no quiero mostrarme afectado frente a el, no quiero que se de cuenta de lo mucho que me afectó lo que hizo, la manera en que me utilizó para ir contra Scott, el poder que tuvo en algún momento me mi.

- así que es eso. - asiente como si lo entendiera. - sigues resentido por lo que pasó. - se ve demasiado enojado cuando ni siquiera tiene derecho a estarlo. Se acerca aún más a mi, demasiado para mí gusto. - pues tienes que superarlo. Tu mismo lo has dicho, todos cometemos errores, yo también lo hice y aprendí de el. ¿Por qué no puedes perdonarme? ¿por qué sigues tan insistente en recordarlo cada vez que puedes? No tiene sentido, no llegarás a ningún lado.

- no me importa. - suelto casi gruñendo. - me importa una mierda lo que me digas, no voy a bajar la guardia, porque aunque nadie quiera verlo yo sé que aprovecharás cualquier oportunidad para apuñalarme por la espalda, para usarme como lo hiciste aquella vez, porque no eres parte de nuestra manada y nunca lo serás por más que lo intentes.

- entonces simplemente te niegas a darme otra oportunidad. - asiente y luce ¿Dolido? - no importa lo que haga, tu nunca vas a darme el beneficio de la duda, harás lo que sea para ponerme como el enemigo porque no puedes superar lo que pasó.

- nos traicionaste, quisiste matar a Scott, quisiste que yo matara a Scott, confiamos en ti en ese momento y no te importó. Y si, me dolió muchísimo porque yo...

Me callo antes de cometer una estupidez, dándome cuenta de lo que estuve a punto de hacer, sin embargo sé que la he cagado cuando veo la curiosidad en su rostro.

- ¿Tu que Liam? - inclina un poco la cabeza hacia un lado y hacia abajo para estar aún más cerca de mi, haciendo que pueda sentir su respiración casi chocar con la mía.

- y-yo... - muevo los labios sin saber que decir, sin saber cómo salir de esta situación en la que yo solito me he metido.

Pero no puedo, por nada del mundo podría dejar que el lo sepa. No podría mirarlo a la cara nuevamente si el supiera por qué realmente me dolió tanto lo que me hizo. Porque ni siquiera puedo aceptar yo mismo lo que sucedía dentro de mí en ese momento, cuando el apareció, cuando comenzamos a estar con el, había algo en mi pecho que no lograba entender, algo que el me provocaba, era muy extraño y nuevo. Sin embargo, luego de lo que sucedió eso se sentía horrible, ya no se sentía como si estuviera bien, ya no era solo confusión, ahora simplemente no quería tenerlo dentro, se sentía como veneno, uno que quería escupirle a la cara para dejar de sentirlo y que fuera el quien lo hiciera.

Algo que creció esa noche en la que hablamos, antes de que nos traicionara, nos quedamos solos por un momento y la conversación que tuvimos me hizo creer cosas de el que al final terminaron siendo solo una mentira, una farsa que utilizó para llegar a Scott, algo que yo como un idiota le permití. Me hizo creer que era diferente a como todos creían, me contó cosas sobre su familia que ahora simplemente no puedo saber si alguna fue verdad o si todo era una mentira, creí que quizás era un buen chico que se merecía una oportunidad y que estaba demasiado solo, al que nadie comprendía y que solo buscaba un lugar al que pertenecer.

Le creí. Y bajé la guardia, lo dejé entrar en mí mente y así fue como logró utilizarme.

Y lo odio por eso.

Trata de acercarse más pero esta vez puedo reaccionar alejándome de el, intento darme la vuelta pero entonces siento sus manos en mis brazos, apretando con demasiada fuerza.

- ¡suéltame! - comienzo a revolverme.

- contéstame.

- no.

- Liam... - su agarre se hace cada vez más opresivo haciendo que me desespere.

- ¡que me sueltes! - lo único que atino a hacer es sacar las garras y pasarlas por su rostro. Antes de que pueda razonar, la sangre ya corre por su mejilla. Me suelta por fin para llevar su mano a la herida, pero no me alejo, solo me quedo boquiabierto sin poder creer lo que he hecho. - Theo, yo...

- está bien, no pasa nada. - dice limpiándose la sangre con una mueca, su herida comienza a cerrarse poco a poco pero eso no hace que me sienta mejor.

Mis manos comienzan a temblar incontrolablemente.

- l-lo siento - mi voz sale entrecortada llamando su atención. - no quería lastimarte.

- Liam. - niega mientras suelta un suspiro cansado. - tus garras jamás podrían lastimarme tanto como lo hacen tus palabras.

Y dicho eso se da la vuelta para volver a la casa y dejarme allí parado.


Pipipipi pobre mi Theito :(

Aunque Liam también tiene sus razones para desconfiar.

Espero les haya gustado, perdón por la demora <3

Mi lobo (thiam) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora