¿Amor o odio?

03

Me desperté y emi, me tenía el desayuno listo.

—¿Cómo te sentís?

—Maso, ni puedo creer que mí papá me mintió.

—Tranquila amiga, seguro tiene una explicación.

—No, busco un reemplazo para mí mamá.

Ella asintió y yo desayuné.

—¿Y que vas a hacer?

—Voy a buscar un departamento.

—¿No te querés quedar aca?

—No quiero invadir.

—Como quieras pero no nos molestas.

Un rato después me cambié y salí a buscar departamentos.

La plata no era un problema tenía más de la que necesitaba en una cuenta y estaba segura que mañana que iba a pasar plata.

Después de buscar encontré un departamento muy lindo y la chica me dijo que me podía mudar ese mismo día.

Acepte y fui a buscar las cosas a la casa de emi.

Y después ella me acompañó a comprar todo lo que necesitaba.

Osea muebles y esas cosas.

A eso de las nueve de la noche Emilia se fue y yo me quedé ahí.

Pensé en cocinar pero no quería prender fuego el departamento así que me pedí delivery.

Cene tranquila pero no podía evitar pensar en todo.

No solo en que mí papá este con alguien sino en toda mí vida.

Mí mamá había muerto cuando yo era muy chica, tenía unos siete años, desde ese momento mi papá empezó a enfocarse solamente en el trabajo y yo quedé sola.

La única que se ocupa de mí es Mari, ella es mí segunda mamá, es la única que me entiende.

Ahora mí papá se ocupa un poco más porque soy grande y le ayudo en el trabajo pero sino para el no existo.

Estaba estresada así que me prendí uno y salí al balcón a fumar.

—¿Nicki?—Escuche que pregunto alguien.

Mire para los costados y en el balcón de al lado estaba emi.

Escondí el porro y lo saludé.

—Hola emi, ¿Cómo estás?

—Bien, ¿Vos?

—Bien, ¿Que haces despierto?

—Estoy esperando a mí hermano, me dijo que lo espere despierto, pero tengo mucho sueño.

—¿Estás solito?

—Si, mate me dijo que la niñera no podía venir.

Yo iba a hablar cuando apareció alguien.

—Mate—Dijo emi y abrazo al chico.

Vi que tenía una capucha y cuando se paró en la luz pude verlo lleno de sangre.

—¿Que es eso?

—Es pintura emi, anda a dormir si querés.

—Chau Nicki.

—Chau.

Mateo me miró y yo lo ignore.

—¿Por qué hablas con mí hermanito?

—Porque lo vi solo y no me parece que un nene tenga que estar solo, es peligroso.

—Seguro, ahora sos buena.