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                    ¿Verdad o no?

Todos se habían ido a sus casas, era Sábado y yo también pensaba si irme a la casa de playa de mis padres con Louis o no, así que lo llame para saber donde estaba, cuando desperté no miré a Pauling ni a Lauren así que me supuse que se habían ido con sus familias. Fui directo a empacar mis cosas para ir a buscar a Louis. Quedamos en vernos en el estacionamiento del instituto. Saliendo de la cabaña observé que no había casi nadie entonces decidí irme directo al parqueo donde iba a esperar a Louis.

Cuando iba caminando hasta el estacionamiento observé al chico que estaba ayer con Logan mientras hacíamos la competencia, él estaba sacando unos cuadros de la Cajuela de su auto, traté de pasar en silencio para que no me viera, pero que va, choqué con unos botes de basura y el chico me observó.

—Hola, no tuve la oportunidad de presentarme, soy Elioth Lamberg. — Habló cerrando la cajuela y acercándose a mí mientras dejaba la caja de los cuadros en el suelo. —No pude entregarte esto ayer, Logan apostó cinco mil dólares, así que son tuyos. — Sacó de la mochila que traía en su espalda un fajo de dinero.

—Yo no puedo aceptar esto, tuve suficiente con..

—Tú te lo Ganaste limpiamente y los Lamberg hacemos cumplir las normas siempre. — Susurró en un tono hostil mientras ponía el dinero en mis manos.

Elioth llevaba un suéter negro y pantalones grises. Su cabello castaño estaba peinado hacia atrás y, al acercarme, noté algunas pecas en sus mejillas. Se veía muy diferente a Logan: Elioth era tranquilo, pero su mirada transmitía tristeza y cansancio.

Justo en ese momento, el auto de Louis se estacionó. Elioth recogió una caja con unos cuadros viejos, y cuando Louis bajó del auto, vi cómo el rostro de Elioth se tornaba rojo.Louis traía una camisa blanca y pantalones verde oscuro. Su cabello estaba desordenado y sus manos estaban metidas en los bolsillos, dejando a la vista solo su reloj plateado.

Cuando Louis se acercó, Elioth lo observó detenidamente, como si lo estuviera escaneando. Louis notó su nerviosismo, pero sonrió, lo que provocó que Elioth finalmente reaccionara.

—Me tengo que ir, fue un gusto hablar contigo Emma —. Volteó a ver a Louis y agarró su caja con los cuadros y se fue  al Instituto un poco nervioso

—Que extraño.— mencionó mientras tomaba mis maletas y nos subíamos a su auto

—¿Qué cosa? —. Observé a Louis quien estaba sentando con la mirada perdida y confundida.

—No nada, ¿a dónde quieres ir? — Preguntó todavía inmerso, Louis se comportó de una manera extraña, estaba nervioso y temblando.

—¿Estás bien? — le pregunté asustada, Louis estaba helado. Hasta que reaccionó y me observó

—Cuando vi a ese chico sentí algo, pero no sé que es — Louis estaba más que tenso y nervioso, si trataba de preocuparme lo consiguió, así que trate de volver a Louis en si, no era normal su comportamiento, era como si hubiera visto un fantasma o algo que nunca se imaginó llegar a ver.

Llegamos a la casa de playa de mis padres, Louis estacionó el auto en el garaje y salimos de ahí con las maletas, observé por la ventana de la cocina a mi madre que estaba preparando el almuerzo, mis padres no sabían que íbamos a llegar hoy, para ellos era el próximo fin de semana así que decidimos darles la sorpresa. Louis fue al baño porque no soportaba las ganas de ir, yo entré en la cocina, mi madre estaba de espaldas con un cuchillo cortando los vegetales mientras titubeaba una canción, entré despacio y mientras me acercaba ella comenzó a hablar.

Al final del mar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora