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                      Uno de nosotros


Melissa no llegó al instituto, y aunque se esperaba que evitara a Louis, tanto él como yo teníamos curiosidad por verla. Queríamos desentrañar el misterio de quién era su hermana y averiguar más sobre los negocios de Donna Simpson. La mañana transcurrió con normalidad; Louis asistió a su clase de ciencias, concentrado en su proyecto para la feria científica, con la esperanza de ganar algo de dinero. Pauling y yo estábamos en literatura cuando noté que los gemelos estaban en nuestra sección, lo que solo avivó mi intriga.

—Emma, que alegría verte. — Elena me abrazó mientras su hermano saludaba.

—Lo mismo digo, que alegría que esten aquí.

—Como voy a competir mi madre quiso que estudiaramos de nuevo en Dublen. —Habló el pelirrojo de Dennis.

—Les encantará la clase. — Sonreí mientras les presentaba a Pauling.

Cada quien estaba concentrado en su trabajo, todos prestando atención a la profesora, cuando de repente entró el director Lamberg acompañado de dos policías; todos nos levantamos de nuestros asientos, murmullos recorriendo la clase mientras intentábamos entender qué estaba pasando.

—Necesito que Emma y Pauling vengan conmigo. — ordenó el director Lamberg mientras salía con los oficiales de policía.

—Emma, ¿Qué está pasando? — susurró Pauling asustada mientras me tomaba del brazo.

—No lo sé pero no te preocupes, no hemos hecho nada malo.

El policía nos indicó que subiéramos a la patrulla lo cual nosotras con nervios hicimos, fue un camino en silencio mientras el director Lamberg iba adelante viendo al retrovisor, hasta que miramos una estación donde habían unos autos.

—Bajen. —Anunció el oficial.

Bajamos y entramos a la cabaña, donde encontré a Hunter, Logan, Elioth y Ethan. La preocupación se apoderó de mí al ver a los oficiales entrar por una puerta blanca. El director Lamberg aguardaba, con una expresión seria, esperando que alguien saliera. La incertidumbre llenaba el aire y mi mente comenzaba a especular sobre lo que estaba sucediendo dentro.

—¿Qué hacemos aquí? —. Rompí el silencio de una buena vez.

—La policía encontró a un estudiante sin vida en medio del mar y quieren ver si ustedes lo reconocían. —Anunció el director Lamberg.

En eso, uno de los policías nos indicó que entráramos a la habitación. Al hacerlo, mis ojos se posaron en un bulto acostado y cubierto con una tela negra. Pauling y yo nos miramos confundidas, y la inquietud aumentó cuando el policía anunció que se levantaría la tela para que pudiéramos reconocer el cuerpo. Los Lamberg asintieron, el oficial comenzó a abrir la tela, que parecía una bolsa. Cuando finalmente la destapó, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.

—¡Noo! — El grito de Hunter se hizo presente al momento que corría al cuerpo.

Acto seguido, Pauling se abalanzó sobre el cuerpo y comenzó a llorar, y yo no podía creerlo.

Era Lauren...

Las lágrimas brotaron de mis ojos mientras la abrazaba, acariciando su cabello y tocando su rostro para comprobar que estaba realmente allí. Su piel estaba fría y pálida, un cuerpo sin vida. Elioth se acercó y me tocó suavemente el hombro, mientras Logan y Ethan hablaban en voz baja afuera de la sala con el director Lamberg. En ese momento, recordé cada instante que habíamos compartido juntas, y la tristeza se apoderó de mí con más fuerza.

Al final del mar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora