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Creanle a su mamá cuando les diga que los hombres sólo buscan una cosa de ti y una vez obtenida se olvidan que existes.

Salí del departamento de Louis y me dirigí a la mansión Lamberg en busca de Ethan. Ayer no me contestó los mensajes, y la preocupación me consumía; me imaginaba lo destrozado que debía estar al enterarse de que su padre había encerrado a quien lo había criado como un hijo. Al entrar a la sala, el silencio era abrumador, hasta que Elioth apareció en la escalera, su expresión reflejaba una tristeza profunda.

—Hola Emma, me imaginó que buscas a Logan, ahorita no está en la casa.

—En realidad vengo por Ethan, ¿él está aquí?

—Si, claro; pero no te recomiendo que hables con él por ahora.

—¿Por qué? Solamente quiero saber si está bien o necesita algo.

—Yo le digo que vinistes a buscarlo pero es mejor que lo busques después ahorita no es posible, él está con Zoe.

Sentí algo horrible en el estomago sólo de escuchar eso.

—¿Puedes llamarlo? No me tardaré solamente quiero hablar con él, por favor Elioth.

Elioth suspiró y asintió subiendo las escaleras en busca de Ethan, al rato él bajo y me sonrió diciendo que ya bajaba mientras salía de la casa.

Ethan bajó de las escaleras un poco desvelado y con los ojos llorosos, se miraba terrible, sus ojos azules estaban llenos de tristeza y por eso vine para ayudarlo y darle el apoyo necesario. Pensé toda la noche en nosotros y lo que quería porque yo amaba a Ethan y quería estar con él así que busque unos pasajes de avión para que nos fuéramos lejos de Dublen y empezar de nuevo él y yo.

—Hola, ¿estás bien? No me contestaste los mensajes y supuse que algo no iba bien.

—Zoe no pudo dormir toda la noche y tuvo pesadillas así que me quedé con ella para esperar que se tranquilizara.

—Entiendo, si necesitas que te ayude no dudes en pedirlo, estaré aquí contigo.

—Gracias pero estuve hablando con Elioth y Logan sobre lo que pasó con mi padre y ahora con Zoe y decidimos que lo mejor es que ella tomé terapia en otro país.

—Me lo imaginaba es un trauma difícil de superar y ahora que hablas de otro país quería decirte que tal vez podemos tú y yo irnos de aquí.

—No puedo irme y dejarla sola, no está vez.

—¿Te irás con ella?

—Si, ella es muy importante para mí y si le pasó esto fue porqué la dejé.

—Pero eso lo tienes que dejar en manos de los doctores, no fue tu culpa.

—Y eso haré, pero yo estaré con ella, me crío y amó ahora me toca a mí hacerlo, entiéndeme por favor.

—Y lo hago, pero déjame estar contigo.

—No puedes.

—Ayer dijiste que me querías en tu vida y ahora ¿ya no?

Al final del mar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora