La vida tiene muchas sorpresas. En momentos puedes estar arriba como en momentos puedes estar abajo. Así es la vida, por eso siempre debemos ser los mismos a pesar de las cosas que ocurren en la vida.
Pero, que tiene que ver eso con que envíen en v...
-No me importa, es la única solución que tenemos y lo harás. ¿Quieres una vida miserable? Te recuerdo que tienes muchos privilegios y tienes muchos gastos-dijo el padre mirando fijamente a su hijo.
-A mí no me importa lo que tengas que hacer, pero no voy a romper mi compromiso con Doris, yo la amo y no voy a terminar con ella para poder resolver tus problemas. Por estas mismas razones me fui de la casa cuando cumplí los 18 años-dijo el hijo molesto.
-Entonces lo harás tú Angelis-dijo el padre mirando a su hija.
-¿Qué?-dijo Angelis e inmediatamente sus ojos se llenaron de lágrimas.
-No lo voy a permitir, Angelis tiene mucho por vivir papá-dijo el hermano defendiéndola.
-Es eso, o aceptas tu-dijo él mirándolo.
-Entiéndeme papá, Doris y yo estamos esperando un hijo. No voy a dejarla, yo la amo-dijo él y el padre tomó a Angelis del brazo.
-Entonces tú vas a casarte con él Sr. Williams-dijo el padre y ella negó.
-No-dijo Angelis.
-Lo vas a hacer si verdaderamente nos amas, mira lo que estamos pasando. Estamos a punto de perder todo Angelis, todo lo que trabaje está a punto de irse a la mierda por culpa de un hijo de puta que me engañó. Tú tienes que ayudarme, solo será temporal-dijo él y Angelis se sentó en el sofá.
-El Sr. Williams tiene 38 años. Es un billonario, es hijo de un amigo mío-dijo él y ella lo miró.
-¡Puede ser mi padre!-dijo Angelis.
-Mañana vendrá a conocerte y a pedir tu mano. La boda será muy pronto y de echo va a ser una boda muy lujosa. Estamos hablando de un billonario-dijo el padre y Angelis se levantó del asiento y corrió a su habitación. Ella cerró la puerta con seguro y se lanzó a la cama y comenzó a llorar.
Ella no podía creer que la obligarían a casarse y menos en el estado que se encontraba. Iba vivir una vida infeliz, al lado de un hombre que no amaba.
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