La Compañía Zero es una organización que estudia maneras de hacer progresar a la humanidad, y por ello hace años fundaron su propia academia: la escuela Preparatoria Zero, donde reciben a alumnos de todo el mundo que tengan un talento que pueda infl...
Les haré una pregunta algo extraña. ¿La sociedad tal como la conocemos es igual o no?
Si me lo preguntasen a mí, obviamente respondería que no. La sociedad hoy por hoy no puede estar más podrida. Aún continúa habiendo una gran brecha entre ricos y pobres. Y quienes tienen poder, son libres de emplearlo como les plazca, ya sea para bien o para mal.
Para sobrevivir en el mundo, las personas suelen aprovechar todas las oportunidades que les surjan, pero también generan esas oportunidades mediante su talento.
Ahora les haré otra pregunta, ¿el talento es algo con lo que se nace o que se fabrica?
Pues yo respondería que ambos. Ya que uno puede nacer con talento, mientras que otro puede fabricar ese talento mediante esfuerzo y trabajo duro. Pues como una vez dijo mi maestro Goku, "Si un perdedor hace muchos esfuerzos quizás pueda sobrepasar el poder que tiene un guerrero distinguido".
La conclusión a la que he llegado es que el talento no es suficiente, hay que desarrollarlo.
Mi nombre completo es Glaolo Yggdra Senju Longinus. Soy el primer príncipe imperial, y heredero del Imperio Longinus, que gobierna el continente de Yggdragoria, situado en la dimensión mágica de este planeta.
Debido a cierto incidente, fui criado por una dragona hasta los 7 años. Siete años en los que crecí desarrollando y fortaleciendo mi cuerpo, mi alma y mi corazón. Y también desarrollé un poder en que el 95% de la población humana no cree: la magia.
Por cierto, yo no soy humano. Explicar qué es lo que somos es más complicado que resolver el problema de matemáticas más difícil del mundo, así que dejaremos esa parte para más adelante. Ya habrá tiempo.
A los 8 años, mis hermanos y yo participamos en nuestro primer Torneo Mundial de Artes Marciales, el cual yo acabé siendo campeón tras una batalla durísima contra un guerrero llamado Jackie Chun. Tiempo después me enteré que aquel anciano era el Ermitaño Tortuga, un gran maestro de Artes Marciales que nos enseñó en los meses previos al campeonato. Aunque eso sí, es un viejo verde. Y lo peor es que no es el único que conozco...
Después del torneo, fuimos llevados a un lugar misterioso en el reino celestial, llamado Conton City. Nunca habíamos visto nada igual...
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Quien nos convocó allí fue la deidad suprema del tiempo, Chronoa, conocida como la Kaiyoshin del Tiempo. Los afirmó que habíamos sido elegidos. ¿Elegidos para qué? Elegimos para salvar el mundo. Parecía un típico isekai donde convocan a cuatro tipos que se convertían en héroes... pero esto no era ningún isekai. ¿Cómo podían estar allí como si nada? Chronoa nos explicó que cuando sus vidas llegaron a su fin, sus almas fueron revividas en este mundo celestial, y desde entonces todos viven allí tranquilamente, ayudando también a la Patrulla del Tiempo, un grupo de guerreros encargados de velar por la línea del tiempo.
