ANHELOS AL SUSPIRAR - BAJI

Capítulo 2

-¿Qué?

-No importa, cuando se han subido ya tenía decidido que no me bajaría hasta que tú lo hicieras. Es muy tarde para estar sola.

-Si no te conociera sonaría muy psicópata.

-Tampoco pensaba entrar a tu edificio, solo quería asegurarme de que no te siguieran.

Hanae se quedó sin palabras pero lo miraba con ternura.

-¿Aquí?

La chica asintió y Baji se levantó para dejarla pasar y bajar con ella.

-¿Te acompaño a casa? Te pregunto para no sonar psicópata- se metió las manos en los bolsillos.

Se colocó el bolso en el hombro -me sentiría mejor gracias.

Mientras caminaban se sentían muy extraños, la situación era realmente violenta, habían pasado muchas cosas en la última media hora.

-Lamento que llegues tan tarde a casa.

-No te culpes, lo hago porque quiero.

-Gracias.

-Perdona pero ¿qué hacías saliendo del hospital?

-¿Me habías reconocido desde el principio?

Keisuke sonrió tímido.

-No sabía si te gustaría verme.

Hanae sonrió inconscientemente entendiendo por completo su postura.

-Cuando te he reconocido ha sido un poco violento no te voy a mentir, además- se llevó las manos a la boca para reírse -hueles un poco a alcohol, aunque el aliento no.

-¿En serio?- arrugó la frente haciendo memoria hasta que se acordó -a un amigo se le ha caído la cerveza en mis pantalones.

La escuchó reírse y sonrió abochornado.

-Menuda noche- contestó Hanae mirando las estrellas -trabajo en el hospital.

-¿En serio?- abrió los ojos sorprendido -¿enfermera?

-Médico.

-¿Y sales siempre a esta hora?

-No, ha sido un caso puntual. Tengo turnos rotativos, me los van cambiando, pero hoy nos ha llegado un grupo de turistas alemanes con una intoxicación y en vez de salir a la 1:00 he salido casi a las 3:30.

-¿Por qué tan tarde? ¿Estabas sola?

-Soy toxicóloga y llegaron en mi turno, no iba a irme sin revisar a todos los pacientes.

-¿Entonces sales a la 1:00 cuando estás de guardia?

-Si no hay imprevistos sí.

-¿Y coges el bus... sola?

-De momento no me ha pasado nada.

-¿Cuánto llevas haciendo esto?

-Como un mes.

El de los colmillos se detuvo en seco.

-¿Cuántos turnos de guardia has podido tener en un mes?

-Eso es igual no te preocupes llevo un spray de pimienta.

-Eso no es ninguna defensa contra un grupo.

-No quiero cogerme un taxi, me cobrarían una pasta y trabajaría para poder llegar a casa- rio -sería ridículo.

-Si te parece bien me gustaría pasar a buscarte mañana- se miraron -si estás de guardia.