Capítulo 4

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NARRA BAJI

Después de una intensa mañana en la que dos madres me presentaron a sus sobrinas comí con los mellizos para ponernos al día, Umiko vino a buscarnos en coche para ir más cómodos y Chifuyu invitaría, luego me acercarían a la tienda para seguir quejándome de la vida con Kazutora, quien trabaja el día entero los sábados.

-Teníamos que haber ido donde Smiley y Angry, así los veía.

-Hubieras venido ayer.

-No pudo- comentó Umiko agarrando los palillos -estaba ocupado follándose a Kazutora y su novia.

-¡UMIKO!- gritó su hermano.

-Lo retiro, estaba descansando de la resaca.

-Ambas dos- contesté dejando el vaso.

-¿Por qué todos insinuáis lo mismo?- preguntó molesto.

-Porque yo vivía ahí cuando venías de visita.

-Y que no es ningún secreto, a Kazutora le gustabas- comentó su melliza cogiendo edamame.

-¿Eso qué tiene que ver?

Umiko y yo nos miramos preguntándonos quién sería el valiente.

-No estás preparado para hablar de tus sentimientos- confesé antes de probar la sopa de miso.

-No siento nada por su novia.

-¿Quién habla de la novia?- la rubia frunció el ceño al escuchar a su hermano.

-¡¿QUÉ?!

-Chifuyu es de lo más normal sentirse atraído por un amigo- intenté suavizar el asunto.

-Como yo y Draken.

Miré a Umiko con la mejor cara que pude.

-No sois el mejor ejemplo, eso fue casi un flechazo a primera vista.

Rodó los ojos y tragó -pues Mitsuya y Hanabi.

-No somos como Mitsuya y Hanabi- intentó defenderse -ellos me sugirieron unirme.

-Y tú dijiste que sí por aburrimiento- respondí irónico -claro.

-Si ellos están a gusto añadiendo amigos no hay que juzgarles pero no digas que lo haces sin motivo aparente- recriminó su melliza -deja de engañarte. Cuando le gustabas a Kazutora no le diste ninguna oportunidad y eso está bien, pero no te atrevas a decir que ahora te acuestas con él para darle placer a su novia.

-Tampoco entiendo esas parejas que tienen relaciones con terceras personas- terminé la sopa y la aparté -¿qué haces follándote a otros? ¿Dónde queda la exclusividad?

-A veces sucede y ya- me contestó Umiko -por mucho que tengas pareja no puedes pretender que sea la única persona que te excite- frunció el ceño -si se acuestan juntos con otros tampoco le veo lo malo- terminó la frase muy molesta.

Chifuyu y yo nos quedamos atónitos.

-¿Estás bien?

-Estoy muy bien.

-Se agradece- le susurró el rubio al vaso.

-¿Y tú?- me preguntó ella -¿alguna novedad?

No quería contarles lo de Hanae, se pensarían que me gusta. Además, ellos la conocían y cuando la ingresaron ya me aburrieron lo suficiente para una década.

ANHELOS AL SUSPIRAR - BAJIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora