5.1R-Hambre

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Vi como mi corderito se alejaba muy rápido de mi, llevándose consigo la luz que tanto anelaba poseer, dejándome hundido nuevamente en la oscuridad agobiante que tanto odiaba.

Cuando cruzo la puerta me quedé solo otra vez.

No volteo ni una vez, eso me dolió.

Me quedé ahí parado pensando, con la mirada perdida, tenía hambre mucha hambre, necesitaba comer, ocuparía mucha energía para curar y reconstruir los huesos de mi brazo roto.

El, necesitaba comer.

Cuando no lo hacía se empezaba a engullir mis órganos internos, iniciaba siempre por un pulmón, era un infierno, y el dolor que seguía después para regenerarlos era aún peor.

Tome el teléfono que estaba pegado debajo de la mesa, lo prendi y marque el único número que tenía registrado, me contestó al instante

-Necesito otro Dimitri, cabello rubio, ojos verdes, está vez quiero que huela a café con miel, el último que me trajo tu subordinado me dejó insatisfecho, su olor empalagoso me hizo querer vomitar en cuanto lo probé, -Camine hacia la sala y subí las escaleras, a la planta alta donde había una habitación con candado. Saque la llave y abrí la puerta, sostenia el teléfono con mi hombro para que no callera de mi oreja, el olor que venía de adentro de la habitación era muy fuerte, agrio y amargo había cuerpos colgado de las paredes, todos rubios y delgados.

ganchos atravesaban sus clavículas, desgarrando su carne a los costados, dejando expuesto el hueso, el piso estaba cubierto de sangre negra y vieja, a cada uno le faltaban distintas partes del cuerpo, a algunos la cabeza, eso me desagradaba,

me gustaba ver el dorado de sus cabello mientras comía, he imaginarlo a el, el sabor que tendría y lo bien que se sentiría su sangre en mi boca.

A EL por el contrario le gustaban mucho los cráneos y su interior, a mí me parecía un asco, la consistencia del cerebro gelatinosa y gomosa no era de mi agrado, los globos oculares por el contrario eran un manjar al morder se liberaba todo el sabor que tenían atrapados dentro, eran suaves y delicados, con un sabor inigualable pero me inclinaba más por las piernas y brazos, eran jugosos y tiernos en la mayoría de los casos.

-Tengo al Omega perfecto para usted señor, estara en el mismo lugar que los otros en 30 minutos, en cuanto a mi subordinado me haré cargo de el, pondré a alguien mejor a cargo de su comida, lo haría Yo personalmente si pudiera señor,-hubo una pequeña pausa-
se que soy el único capaz de satisfacer sus deseos- Dimitri era un alfa que poseía La voz, mi mano derecha el único hombre en el que confiaba plenamente nunca me decepcionaba, nos conocíamos desde niños su madre y padre eran miembros importantes de la organización,
pasábamos demasiado tiempo juntos, teníamos las mismas clases privadas y entrenamiento militar,pero en realidad su familia estaba infiltrada en la mía, eran parte de la mafia enemiga, tenían como misión recopilar y entregar información clave del funcionamiento de nuestra organización.

Información de transporte de activos, horarios en que el dinero se movía de los casinos , la ubicación de varios almacenes secretos llenos de mercancía, rutas principales de tráfico de armas,
iba a ser un complemento desastre, nos hubiera causado muchos problemas

pero Dimitri llegó a mi casa una noche cubierto de pies a cabeza con la sangre de sus padres, tocó la puerta, mi padre abrió y lo miro, yo estaba detrás observando todo, Dimitri sin decir una palabra estiro la mano y le dió la memoria llena de información clasificada que abría provocado nuestra ruina, jamás miro a mi padre buscando su agradecimiento o aprobación, sus ojos estaban puestos en mi,

Mi padre se hizo a un lado para dejarlo pasar, lo mire y subí las escaleras el me siguió sin dudarlo, en ese entonces teníamos diez años y desde ese día crecimos juntos como si fuéramos hermanos.

Con Sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora