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Quiero ver a Jayden.

Desperté hace un rato, pero evite que le avisaran, porque sé que debe estar ocupado, y que en cuanto le dijeran que desperté vendría de inmediato, dejando cualquier cosa que estuviera haciendo.

Además me es un poco difícil mostrarme así ante él. Ya sé que estuvo aquí y vió mi estado lamentable, pero...Dios.

Nunca pensé que Richar fuera capaz de hacer algo como eso. No deja de sorprenderme el muy desgraciado.

Resultó que me había seguido desde que salí de casa hasta el centro comercial, me abarcó en el momento en el que salí del auto, acusándome de dañar su reputación y exigiendo que volviera con él para que me responsabilice del desastre que cause. Lo mandé al demonio y me alejé de él, fué mi culpa creer que todo había terminado ahí.

No encontré un vestido, y me sentía abrumada con lo que había pasado, así que decidí ir a un lugar más tranquilo como a una boutique. Pero en el momento en el que ingresé al estacionamiento, su auto se estrelló contra mí mientras él gritaba que soy una maldita desagradecida. Me fué imposible reaccionar a tiempo.

Me llevo la mano a la cara pero el dolor me hace retirarla de manera inmediata. La costumbre.

-¡Eidel! - Emely entra a la habitación de manera apresurada viéndose exaltada, fuera de sí.

- Estamos en un hospital - maldita sea, me duele hasta respirar.

-¡No vas a creer esto! - clava su teléfono en mi cara.

-¿Qué tengo que ver...?

-¡Cállate mujer! - el vídeo empieza a reproducirse, dejando ver un noticiero.

»En estos momentos ha sido arrestado y llevado a juicio de manera inmediata debido a las numerosas pruebas que lo incriminan.

A nuestro noticiero también llegaron algunos documentos que tienen que ver con el caso. El señor Richard Carter es acusado de evasión de impuestos, explotación laboral, además de recortar de forma ilegal el salario de su personal y cancelar sus seguros. También aseguran que hay evidencias sobre sus tratos ilícitos con personas que mueven el mundo de las drogas.

Y no podemos dejar atrás la acusación de intento de asesinato hacia la hija menor de los Remington y actual novia del presidente de la JK Corporation, Jared Kingsley, Eidel Remington. Según información, hace menos de 24 horas que Richard Carter estrelló su auto contra ella mientras que la señorita atravesaba del estacionamiento del centro comercial. Justo ahora se desconoce el estado de la señorita, pero sabemos que fué sometida a cirugía de forma urgente.

¿Fué esto producto de los ce...?

Emely apaga el celular interrumpiendo la noticia.

¿Pero qué rayos? ¿Evasión de impuestos? ¿Explotación laboral y tratos ilícitos? ¿También mencionaron drogas?

- ¿Qué crees de todo esto? - se sienta en el sillón que se encuentra en una esquina no muy alejada de la camilla.

- Está podrido, ¿Desde cuándo es tan basura? - le agradezco al cielo por evitar que me casara con él.

- No sabía que era tan basura, pero sí sabía que no era trigo limpio - es cierto, Emely nunca se confío de él, aún no entiendo el porque - me gustaría verle la cara de la víbora, debe de estar al borde de un colapso.

- Seguro que no cree nada de lo que dicen los medios, y acusará a las autoridades de incompetentes.

- Y te lo cre...

La puerta es abierta con lentitud, dejando ver a Jared con un hermoso ramo de lirios y rosas blancas.

Al verlo me alegro y me apeno a partes iguales.

- Veo que la bella durmiente a despertado, yo que venía preparado para darle un beso.

Que estúpida soy, Jared no es ese tipo de persona. Más bien se afligiria si me ve deprimida con ese tipo de pensamientos.

Decido dejar mi ridícula inseguridad a un lado y seguirle el juego. Cierro los ojos simulando estar dormida, pero me es imposible hacer lo mismo con mi sonrisa.

- No lo puedo creer - se queja Emely y Jayden ríe - yo me largo - la escucho ponerse de pie y caminar hacia la puerta - Gracias - susurra para Jaylen.

La puerta se abre y se cierra, luego unos pasos empiezan a acercarse hasta detenerse muy cerca de la camilla.

- Estoy muy agradecido de que estés bien princesa - susurra y deja un beso en mi frente - sé que no estás escuchando esto porque estás dormida, pero tengo que decírtelo de inmediato. No te preocupes te lo volveré a decir cuando abras los ojos. Te amo princesa.

Dicho esto posa sus labios gentil y cariñosamente sobre los míos.

- Despierta,  aquí está tu principe de brillante armadura.

Abro los ojos encontrándome a centímetros de los suyos.

Ojos que me encantan.

- Gracias por salvarme cabellero de brillante armadura - su expresión se apaga por un momento. Y se aleja sentándose a un lado de la camilla.

- Me hubiese encantado poder
hacerlo - sus palabras me hacen comprender lo que pasa por su mente.

- Jared, no tienes porque sentirte culpable. Es imposible que estés junto a mi cada segundo del día - intento alentarlo pero mis palabras no parecen tener el efecto deseado - por cierto, ¿No son mías? - señalo las flores que aún lleva entre sus manos.

Él ríe dándose cuenta de su despiste.

- Porsupuesto - me las entrega, pero se me dificulta un poco el tomarlas. Él se da cuanta y me ayuda a sostenerla mientras huelo su delicioso aroma.

- Gracias, están hermosas. Y huelen delicioso.

Jared las coloca en una mesita y vuelve a acercarse.

Su mirada me carcome por unos minutos en los que no dice palabra alguna.

-No sabes lo aterrorizado que me sentí  cuando escuché esa horrible noticia - rompe el silencio, y me aflijo al pensar en lo mal que debió sentirse - ya sabía que no podía vivir sin ti, pero con este desafortunado incidente lo confirmé, no puedo vivir sin tí Eidel. Casemonos. Vamos a casarnos ya mismo, vamos a  vivir juntos, para que disfrutemos diez veces más los momentos en los que estaremos juntos.

-¿Ca...casarnos así de repente? - osea yo misma me propuse, pero no me había planteado el casarme así, de una manera tan repentina.

- ¿Me amas? - pregunta.

-¡Claro que sí! - respondo de inmediato.

- Yo también te amo, eso es lo que importa. No hay nada más que
buscar. Entonces, ¿Qué dices?.

¡Tiene razón!

- Muy bien, hagámoslo.

-¡¿De verdad?! - pregunta como un niño al que le dan su regalo más esperado.

-De verdad.

-¿Puede ser ahora mismo?. Buscaré a un padre,o ¿un juez?.

¿Qué?

- Pero estoy invalida, deberíamos esperar a que mi pierna se sane.

-¿Deberíamos?. Puedo traerlo y casarnos aquí mismo.

Dios mío.

- No me importaría, pero una vez entré a una boda con un vestido rojo, esta vez quiero hacerlo como se debe. Con un hermoso vestido blanco. Y organizar una boda acorde a mis gustos. Si tú madre lo permite - intento bromear.

- No tienes que preocuparte por eso, tendrás la boda que quieras, y nadie podrá interferir en eso. Te lo aseguro.

Vuelve a dejar un beso sobre mis labios.

¿Quién diría que podría ser tan feliz aún con una pierna fracturada?

No hay dudas, Jared llegó a mi vida para ser mi felicidad.

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Camelia_Red

💝 Ciao Cuores 💝

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