2. Vestido. ❣️

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Unos insistentes golpes en mi cabeza me hacen despertar desorientada.

- Anoche eras la Cenicienta, ¿y ahora la bella durmiente? - Emely habla burlona, sosteniendo una almohada entre sus manos.

-¿Qué quieres? - pregunto malhumorada, volviendo a resguardarme entre las sabanas.

Esta mañana está particularmente fría. Seguro lloverá.

-¿Cómo que, qué quiero? - pregunta en modo obvio, y sí que lo es, sé perfectamente lo que quiere - quiero todos los detalles - confirma lo que ya sabía.

Me levanto a regañadientes, usualmente suelo despertarme temprano, pero no cuando mi noche va como la reciente.

Entro al baño y lavo mis dientes, después de pensarlo un momento decido darme una ducha.

- Bien.¿Qué quieres saber?

-Todo lo que no esté relacionado con la dulce y empalagosa existencia de "mi preciado cuñadito " - sonríe "inocentemente".

-Ja Ja - empiezo a buscar que
ponerme - Pensándolo bien, ocurrió algo que seguramente te va a gustar escuchar - ella pone cara emocionada y me anima a continuar - Jared Kinsley... - el nombre nadamás sale de mi boca y ella ya está chillando como loca. Lo normal - ¿Qué te pasa?.

-¡Ese sí es un hombre! - grita emocionada. Definitivamente de parecido solo nuestra apariencia.

- Como digas - ya que si digo algo en contra, esto se extenderá para largo.

-¿Y qué pasó? ¿Se volvió a acercar a ti? - peino mi revuelto cabello.

-¿Qué comes que adivinas? - ella pestañea múltiples veces haciéndome reír - no pareces la hermana mayor - comento en modo de burla.

- Después de todo soy mayor solo por unos insignificantes minutos - le resta importancia.

- Te lo recordaré cuando quieras hacer uso de tu autoridad como hermana mayor, si mal no recuerdo en esos momentos no consideras insignificante a esos cinco minutos de diferencia. - porque es así.

- Olvídate de eso y cuéntame qué te dijo esta vez - que insistente.

-No mucho, solo... - la conversación es interrumpida por una llamada entrante - es mi suegra - le aviso antes de descolgar la llamada.

La pongo en altavoz y procedo.

* Buenos días señora Car...

*Sí, sí. No te preocupes por eso, te llamo porque tenemos que ir a hacer la revisión del vestido, pasar por la pastelería, y un montón de cosas más.

Mi hermana mira todo con una mueca de horror, y es imposible el que no la comparta con ella.

*¿Y todo debe de hacerse hoy? - no sé para que pregunto.

*¡¿Cuando más si no?! - hace una exclamación - pasaré a recogerte en una hora. Ya sabes que no me gusta esperar.

Cuelga..

-Ufff, ¿En serio pretendes tenerla como vecina? - me encojo de hombros ante su pregunta.

-No me gustaría la verdad. Pero eso es lo que Richard quiere...

No me deja terminar.

-¿Y lo que tú quieres? - me
interrumpe - ¿En qué lugar queda eso? - sus palabras me entristecen.

Amo a Richard, pero su madre es un plato aparte. Él es su único hijo, por lo que lo trata como si fuera un niño.

Odio tenerla cerca, pero Richard es débil con ella. No me queda más remedio que ceder.

-No digas nada, mejor prepárate para encontrarte con tú "querida
suegra ".

-Nani...- intento hablar, pero se va.

¡Dios!

Ahogo un grito contra la almohada y me preparo mentalmente para lo que me espera.

Dijo que llegaría en una hora, pero literal, llegó en cinco minutos.

Ni siquiera pude desayunar.

- Señora Carter...- me vuelve a interrumpir.

-Vamos niña, no hay tiempo que perder - hago mi mayor esfuerzo por mostrar una sonrisa medianamente agradable, pero no creo que haya dado resultado.

Pone el auto en marcha y prontamente llegamos a la tienda de vestidos de novia.

-Buenos días. ¿Tienen una cita
previa? - pregunta una amable recepcionista detrás de un organizado mostrador.

- Así es, al nombre de Indira Carter.

La señorita teclea unas cuantas veces en su computador, para luego asentir con una sonrisa.

-Segundo piso con la sr. Pierce.

Le agradezco con una sonrisa amable y corro detrás de mi descortés suegra.

La señora Pierce nos recibe con una excelente ética laboral, para luego darle los últimos detalles al vestido.

Mi suegra me llevó de un lado a otro durante horas, tanto que al regresar a mi casa ya se estaba ocultando el sol.

Lo peor es que apenas y pude probar bocado.

Según ella no debo de comer tanto, ya que el vestido está hecho a la medida y no puedo estropearlo. Sus palabras tan lindas como siempre, me dan exactamente lo mismo.

Lo primero que hago al adentrarme en la seguridad de mi hogar, es dirigirme a la cocina y comer todo lo que encuentro como si no hubiera un mañana.

Comer es uno de los mejores placeres de la vida. ¿Y mi suegra quiere privarme de ello?, eso no se va a poder.

- Deja algo para los demás - y ahí está, mi preciada herramienta de desahogo.

-¡Nani! - me quejo - no lo soporto, no creo poder vivir mucho tiempo cerca de esa bruja - ella busca algo dentro del refrigerador para salir segundos después con un yogurt y sentarse a mi lado. En silencio, solo escuchando todas mis quejas y desesperanzas.

¡La amo tanto!

-¿Y, qué vas a hacer? - pregunta luego de escuchar toda mi palabrería.

- No lo sé - suspiro, esto es tan frustrante.

Se supone que debería estar saltando en un pie, porque estoy a punto de casarme con el amor de mi vida. Pero no puedo disfrutar de la preparación de mi propia boda, ya que mi suegra no deja de entrometerse.

- Que conste, este no es el consejo que me hubiera gustado darte, pero como el que quiero darte sinceramente no será agradable de escuchar, y aunque lo escuches no lo tomarás en cuenta. Toma este: habla con Richard, trata de convencerlo una vez más, y ahí te ves no diré nada más.

-Tienes razón, hablaré con Richard.... de nuevo - diciéndolo así me baja un poco el ánimo.

Sinceramente no creo que funcione, pero algo es mejor que nada. Lo intentaré.

Cansada de como se tornó el día de hoy, subo a mi habitación, me doy un baño y justo en el momento de ponerme un cómodo pijama noto que está lloviendo a cántaros.

Se tardó, pero llegó.

Me acuesto y tomo mi celular. Reviso una que otra red social, realmente no soy muy activa en este ámbito, me detengo en una fotografía con un interesante encabezado.

"El nuevo proyecto del impresionante presidente Jared Kinsley es todo un éxito".

En la fotografía Jared mantiene su cara seria y porte intimidante.

Sus enigmáticos ojos verdes destacan junto a su piel pálida y pelo azabache.

Innegablemente hermoso.

Dejo el celular a un lado y me dedico a dormir por lo que resta del día.

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Camelia_Red

💝 Ciao Cuores 💝

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