14. Contrato

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-¿Qué es? - pregunto mostrándome escéptica.

Debo ser cuidadosa, ya que de Jared se puede esperar cualquier cosa.

- ¿Qué pasa?, te aseguro que no explotará en tu cara - trata de bromear pero no entraré en su juego así de fácil.

- Que explote en mi cara es la menor de mis preocupaciones - me sincero.

- ¿En serio? - alza una de sus cejas.

Jared aún mantiene el documento extendido en mi dirección, pero de verdad que desconfío acerca de esto.

- Al menos dime, ¿De qué trata? - insisto.

- Solo debes leerlo.... - suspiro frustrada y tomo el documento - y firmarlo - agrega sonriente.

Abro los ojos bien grandes.

- ¿Firmarlo? - pregunto con un tono entre incrédula y molesta.

Me dan ganas de mencionarle hasta lo que no tiene, pero solo me limito a respirar hondo y abrir el maldito documento.

Es mejor leerlo y ponerle fin a esto.

Ni que pudiera obligarme a firmar algo que no quiera.

Me olvido del fastidioso por un momento y me concentro en descifrar lo que tengo entre mis manos.

- Jared Kinsley - él permanece de pie frente a mí, con los brazos cruzados y expresión tranquila - En serio, eres un bastardo - su respuesta es un simple encogimiento de hombros.

- Te dije que no aceptaría un no como respuesta - oh, lo veo. Ahora lo veo perfectamente.

- Eso es evidente, sino de que otro modo tendrías un contrato laboral listo para firmar sin haber obtenido la afirmación de la otra parte.

Esto es el colmo. Es que...aparte de arrogante es un auténtico descarado.

- Hay todo tipo de personas en el mundo, pero no entiendo porque precisamente yo, tuve que encontrarme con alguien como tú.

El muy sinvergüenza se lleva una mano al pecho, expresando falso dolor debido a mis palabras.

No vale la pena.

Leo el documento más detenidamente y apesar de que fué irrespetuoso de su parte, sinceramente me gusta lo que leo.

Jared podrá ser un idiota descarado sin humanidad la mayor parte del tiempo, pero sabe como convencer de aceptar lo que él propone.

Bien, solo necesito un bolígrafo.

Al levantar la mirada para pedírselo, él ya me lo está ofreciendo.

No lo soporto.

Le arrebato el bolígrafo y firmo en el lugar señalado.

Dejo el papel sobre la mesita y le extiendo el bolígrafo al bello sonriente. Su sonrisa victoriosa me dan ganas de arrancarle un buen mechón de su pelo azabache. Aunque sería una verdadera lástima, su pelo negro contrasta muy bien con sus ojos verdes brillantes...y su piel blanca, sus labios rosáceos, pestañas pronunciadas y cejas marcadas se suman para complementar su perfecto atractivo.

Oh, mierda.

Suelto el bolígrafo justo cuando Jared intenta alcanzarlo.

Esa es mi venganza.

Tomo mi bolso y me preparo para retirarme. Ya fué suficiente de Jared.

- Esperaré nuestro próximo encuentro con ansias - no digo nada - estoy seguro de que será bastante satisfactorio.

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