Hilo rojo [Uzumaki Boruto]

03

(¿Por qué dos semanas pasan tan rápido?) Pensó la chica de ojos color jade al ver a Boruto, quien había entrado con gran emoción al salón.

Se presentó, llamando la atención de todos, quienes no lo observaron con buenos ojos, la razón, su pequeña acción de estrellar el vagon de un tren en el rostro del séptimo.

-Es el hijo del séptimo- Escucho Shikku hablar al chico a su lado, que no se veía muy feliz.

-No juzgues un libro por su portada, aunque es verdad que es un revoltoso, sigue siendo igual de adorable a mí.

-No lo hago.

-¿Quieres luchar contra él?

-¿Eh?

-Por mi esta bien, pero, también es importante la opinión de Saya, el septimo le pidió que cuidara a Boruto, y para ella eso no es un juego.

-Nunca dije que quería hacerlo.

-Oh, ¿mi imaginación?

El Uzumaki evaluó por un momento a sus nuevos compañeros, y al ver una cabellera familiar, sonrió y se acercó a ella.

El chico se sentó al lado de la Uchiha, sin retirar aquella deslumbrante sonrisa, que a los ojos de Saya era cegadora.

-Tiempo de no verte, Saya.

-Si, es una suerte- Asintió la chica, para luego bostezar y mirar a sus alrededores. -Habían más lugares libres, ¿por qué precisamente aquí?

-Quería estar contigo- Respondió Boruto de manera casual, mientras miraba lo que había dentro de su bolso.

Ante aquellas palabras, Saya desvío la vista, mientras se decía a si misma que no debía tomarlas en serio.

-Tarado- Murmuró por lo bajo, pero fue perfectamente escuchado por Boruto, quien no se molesto en lo más mínimo.

Sabía que su amiga tenía una extraña aficción de llamarlo 'tarado' en cualquier tipo de situación, y no tuvo de otra más que acostumbrarse.

Por lo que con alegría se giro hacia Shikadai. -Olvide traer mi libro de texto, prestame el tuyo, Shikadai.

-¿Es en serio? En tu primer día.

-Jejej.

Mientras el Uzumaki le echaba un vistazo al libro de Saya y Shikadai, a sus oídos llego fragmentos de conversaciones.

-Es él...

-Le perdonaron luego de lo que hizo...

-Increíble.

-No fue una simple travesura.

-En la ciudad habría sido una desgracia, lo encubrieron.

Los fragmentos de aquellas charlas provocó que Boruto detuviera sus acciones.

-¡Esto...!- Denki, en el puesto de arriba miro a Boruto preocupado.

-No te preocupes- Lo aconsejo Shikadai.

-Hablan sin saber realmente- Añadió Saya con un bostezo.

-Lo se. Que digan lo que quieran, pero...

-Dejalo así, estás más que acostumbrado a esto ¿no?.

-Si...

Saya miro por un momento a los chicos que comenzaron la conversación, mientras sus ojos se entrecerraban por un momento.

-No crees problemas innecesarios, barbie- Murmuró Shikku, deteniendo su lápiz. A pesar de que no movió su vista de su libro de dibujos, sabia que era lo que el chico de cabello rubio pálido quiera hacer.