Agridulce Desastre [Casthaniel]

Dejar las cosas claras

A pesar de todo, le dedica una sonrisa cálida. No sabe si es real, o si es falsa, todo carece de sentido ahora, pero hay un calor en su pecho que no puede identificar.

"Gracias."

Lástima que no puede dejar esa sensación quedarse. Castiel no lo entiende, no entiende lo difícil que es: su madre y su hermana quedarían desamparadas, destruiría ambas vidas por un capricho, la vida de su padre, su propia vida.

No puede hacer eso.

No puede traicionarlos.

No puede traicionarse a sí mismo.

No entiende nada de lo que ocurre en su interior: es hiriente escuchar a Castiel decir que sus esfuerzos están siendo en vano. 

No es verdad.

Nathaniel saldrá de esta, sólo tiene que intentar un poco más, pero...

Si se permite un poco de sinceridad, lleva tanto tiempo intentándolo. Está bien, ¿no? Está bien que esté exhausto, su hastío tiene sentido, es normal que esté harto de sentirse tan pequeño, tan débil, tan incapaz de inflar el pecho, armarse de valor y enfrentar a su padre cuando le trata como menos que escoria. 

Está cansado, no ha tenido ni un éxito desde hace meses (o incluso años, ¿cuándo fue la última vez que su padre le dijo que estaba orgulloso de Nathaniel? ¿Cuándo fue la última vez que reconoció sus logros?), para este punto su esfuerzo está enfocado al 100% en una única cosa: sobrevivir.  

Estudia para sobrevivir, hace tarea para sobrevivir, cumple caprichos para sobrevivir.

Está tan cansado de sólo sobrevivir, pero...

No recuerda lo que es vivir de otra manera.  

Él no sabe lo que es la vida fuera de esa casa tan grande pero a la vez tan vacía, tan fría, tan carente de cariño. No sabe lo que hará si las cosas cambian de la noche a la mañana, ¡por supuesto que ha pensado en ello! Fantasea con ello cada día antes de caer dormido: un escenario donde se rebela, donde rompe su silencio destruyendo todo a su paso. 

Las dudas nunca son menos, sin embargo. Duda si será capaz de adaptarse, duda de su propia convicción. Tiene miedo de terminar arrepentido; en un par de años ver atrás y darse cuenta de que la vida no es mejor así, con esa libertad que a veces tanto anhela, lejos de las garras de las personas que le trajeron al mundo. 

Todo es tan aterrador. Castiel le ha llamado cobarde muchas veces, y es para provocarle, al rockero no le consta nada.

Eso no significa que no le haya dado directo al clavo. 

Nathaniel ES un cobarde, y ese cobarde no puede aceptar.

No puede. 

Y lo siente tanto.

"...Pero no puedo aceptar."

Castiel se atraganta, su mirada completamente atónita, parece que lo único que hace Nathaniel es confundirlo, "¿Cómo?"

No parece haberle comprendido.

"Has sido muy amable, Castiel, y te agradezco mucho todo lo que has hecho por mí desde la madrugada," El aludido pestañea, sigue sin poder procesarlo, "Pero te voy a pedir que te mantengas el margen ahora. No comprendes la situación, pero te puedo asegurar de que la pondré bajo control. Ten por seguro que nada de esto se va a repetir."

Castiel le observa por varios segundos, con la boca abierta anchamente y sus ojos expandidos, no puede ni parpadear. Le hace falta unos segundos hasta que por fin parece percatarse de lo que está implicando Nathaniel.