Agridulce Desastre [Casthaniel]

Las crónicas del delegado, el rockero y una rival

"... ¿Sasha?..." La chica de pelo negro revela una sonrisa con interés.

Sasha, alias, la ex de Nathaniel. Rompieron un poco después de que Debrah se fuera del instituto por primera vez. 

Las razones no son complicadas del todo, pero dejó una marca con plumón permanente en ambos: si en algún momento Castiel consideró escuchar las explicaciones del rubio (que Debrah le tendió una trampa, que era más desgraciada de lo que le quería dar crédito), por más pequeña que esa oportunidad fuera, Sasha la destruyó sin ayuda de nadie. 

Ella también encontró a Debrah con sus manos sobre Nathaniel, ella también malinterpretó, y de ahí todo fue caos.

Decidió no creerle a Nathaniel, a su propio novio, y fue la primera en esparcir la noticia en todo el instituto antes de dejar a su pareja explicarse; en esa parte Debrah también salió victoriosa, las cosas se acomodaron justo como ella quería sin tener que intervenir en lo absoluto, con razón se creía tan invencible. 

Además, alimentada por la cólera de una aparente traición, esparció palabras que no debía revelar: pensamientos personales que Nathaniel compartió en confianza con ella. Se trataba de sus frustraciones hacia el resto, quejas aparentemente fuera de lugar pero que reflejaban algunas de sus inseguridades académicas en sus compañeros, muy envidioso de que ellos no tuvieran (ni tengan) que hacer todo lo que él hace sólo para... sobrevivir. 

Eso nadie lo iba a notar, primero se molestarían con él. 

Justo así sucedió, muchas personas se sintieron heridas cuando salió a la luz lo que 'Nathaniel en realidad piensa de ellos'. En ese entonces a Nathaniel le consta que Castiel no pensaba mucho sobre él, era cordial, incluso, pero después de las cosas que Sasha propagó, obviamente iba a pensar que el delegado le odiaba en secreto, eso sumado a la artimaña de la ex del rockero... 

"¿Qué haces aquí?" El rubio pregunta, intentando ocultar lo desconcertado que se encuentra. Nathaniel el delegado está hablando ahora, y él es alguien centrado, preparado para resolver cualquier situación que se le presente por más ardua que sea. O debería, a veces se le va un poquito la olla y termina siendo algo grosero.

Observa a Castiel, no puede leer su expresión (sí que puede, la ha visto muchas veces, es esa expresión especial para Nathaniel que significa que le está tocando las narices con sus temas del la responsabilidad y el instituto, pero hay algo más mezclado, un leve aroma a decepción). 

Sus ojos se encuentran por cortos segundos. Castiel rechista, su entrecejo se frunce con molestia y gira la cabeza en la dirección contraria. 

"Venía a hablar contigo, Nath, pero al parecer interrumpí algo con tu amiguito." ¿Amiguito? ¿Qué clase de ideas se está haciendo Sasha? Castiel gruñe, y Nathaniel frunce el ceño, también frustrado. Sasha lo nota, pero no parece reaccionar mucho al respecto, "Además de que hoy no tuve clase y me invitaron a ver el festival que organizaron los de secundaria, ¿no es maravilloso?"

¿Era un festival? Demonios, esa reunión con la directora está más borrosa de lo que Nathaniel originalmente le daba crédito. Es preocupante, y pensándolo un poco debería importarle más, pero en esos momentos realmente no le da la gana, tiene más cosas en las cuales debe enfocarse. Como por ejemplo, descubrir qué es lo que se le ofrece a Sasha.

Al menos espera que el festival sea agradable, y que esté bien hecho, aunque viendo cómo son los chicos de secundaria del Sweet Amoris, para variar, no es mucha su fe. 

Castiel tose para llamar su atención.

"Sea lo que sea que quieran hablar, no lo hagan aquí. Por si no te diste cuenta cierto delegaducho rubio, el cual su nombre empieza con Na y termina en thaniel, interrumpió una importante cita con la siesta, así que largo." Castiel hace un comentario seco, muy similar a como suele ser a diario con Nathaniel. En parte le alegra, los papeles están siendo cumplidos, el mundo comienza a sanar, las cosas vuelven a ser como eran antes.