El desastre ocurrió...

28 2 15
                                    

Hay momentos en los cuales sólo quieres echarte al suelo a llorar, pero no puedes porque la gente te observa atentamente, boquiabierta y con ojos como platos, incluso parece que la mandíbula se les ha roto y está tocando el suelo.

Momentos como ese, en lo único que puedes pensar es: '¿Es esto real?'

Y es triste, pero sí, es real.

Definitivamente, este momento es uno de ellos.

---

"¡Cassy!"

"¿M-mamá? ¿¡Qué haces aquí!?" Su madre le suelta del agarre al rededor de su cintura, pasando a darle palmadas en sus hombros con una sonrisa muy amplia.

Su madre le ignora, tomando un mechón de cabello y enseñándoselo a su hijo, "Mira, ¡ahora vuelvo a tener el pelo negro! Eres muy diligente, hijito, yo me cansé muy rápido."

Él gruñe, mirando de vuelta al grupo que le acompañaba antes. Armin levanta su pulgar, "No te preocupes, Cassy. Buscaremos a mamá nosotros."

Lo abandonan sin dejarle contestar. De Armin y Alexy se lo espera, pero no se puede creer que Lysandro le haya hecho esto. 

Castiel suspira completamente rendido. Es tan decepcionante, esto era lo último que necesitaba. No sabe si confiarle a su mamá esto sea lo ideal, ¡ni siquiera sabía que vendría! Nadie se digno a a avisarle.

"¿Pasa algo, Castiel?" Su madre coloca una mano en su mejilla, acariciando suavemente, "¿Por qué te ves tan triste?"

"No pasa nada." Alza la cara, viendo sobre ella al resto de gente en el patio. No logra encontrar a quien busca, "¿Papá no vino?"

Ella le vuelve a sonreír, y agita la cabeza, "No, sólo yo... Supongo que es la mitad de tortura, ¿no?"

Castiel exhala, al menos sólo es ella. Sí.

¿Y eso lo vuelve mejor?

...

Un poco, en verdad, pero entre los dos su padre hace menos preguntas. 

"Cassy, sé que no te gusta pasar tiempo conmigo, pero..." Ella se muerde la uña del pulgar, "Acompáñame un rato, ¿sí? Luego eres libre de irte a donde quieras." 

Él lo considera, algo reacio. 

No puede creer que admitirá esto, pero la situación con Nathaniel le ha dado una luz nueva sobre sus propios padres. Nunca había sentido gratitud hacia ellos, y esto le ha aportado un leve aprecio hacia ellos que antes no había. Aprecia que sean como son, algo ausentes y liberales, pero gente que no le dañarían de otra manera.

La sonrisa nostálgica de su madre sólo se agranda, y Castiel no se ve capaz de decirle que no.

---

"¿¡QUE HICISTE QUÉ!?"

"¡LE DIJE QUE ME GUSTA!" Grita libremente, no cree que nadie pase por ahí, después de todo, el segundo piso está prohibido. Ni siquiera hay gente vigilando. Están seguros.

Se oculta la cara detrás de sus manos, gimiendo de dolor mental.

Marie le toma de los hombros y lo agita.

"¿¡Y QUÉ TE DIJO!?"

"¡NO LE DEJÉ CONTESTAR!"

"¡BOBO, ESO ERES, UN BOBO!"

"¿Hola? ¿Hay alguien aquí?" Una voz llama, y ambos se congelan. Espera que no haya escuchado mucho, sea quien sea, "¡Ah, Rosalya! Están aquí."

Un momento, él reconoce esa voz, es algo distante, pero...

Agridulce Desastre [Casthaniel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora