Un nuevo día comenzaba en ciudad Plateada y como es costumbre los habitantes de esta tranquila ciudad empezaban a despertar y prepararse para sus actividades cotidianas y el joven (T/N) no es la excepción.
En el interior de la residencia Nakamura, más específicamente en el segundo piso se encuentra (T/N) recién despertando gracias a su alarma la cual no ha parado de sonar desde hace unos minutos.
En cuanto estuvo totalmente consciente apagó la alarma con un ligero golpe para después sentarse en la cama y bostezar. Aún con algo de sueño (T/N) salió de la cama de un salto para después tomar una toalla y salir de su habitación.
Aproximadamente 15 minutos después (T/N) volvió a su habitación con únicamente una toalla cubriendo de su cintura para abajo, con tranquilidad procedió a secarse y vestirse. Cuando estuvo listo tomo un cinturón de uno de sus muebles para después ponérselo y posteriormente poner ahí todas sus Pokebolas.
Con todo listo (T/N) volvió a salir de su habitación para después bajar al primer piso, una vez ahí se encontró con su madre la cual preparaba el desayuno con una actitud bastante alegre. Sin tiempo que perder (T/N) tomo asiento en la mesa del comedor mientras esperaba impaciente su desayuno.
Hanae, al ver la actitud de su hijo solamente rio por lo bajo mientras servía el desayuno. Ella podía ver con claridad la llama que ardía dentro de su hijo y estaba segura de que llegaría lejos y, como toda madre no podía evitar sentir orgullo por ello. No sabía si lograría vencer al líder de gimnasio en su primer intento pero estaba segura de que lo lograría más temprano que tarde.
Ni bien termino de servir el desayuno para ambos dejo la cocina para después también tomar asiento en la mesa y desde luego no desaprovechó la situación para hacerle algo de plática a su hijo antes de que esté se fuera a empezar su desafío.
-Y dime cariño, ¿Ya tienes una estrategia para vencer al líder de gimnasio?.- pregunto Hanae bastante curiosa e intrigada.
-Lo primero que haré será ir al bosque verde para capturar a otro Pokémon, Jolteon tiene buenos movimientos gracias a esta semana que he estado entrenando pero se que eso no basta.- dijo (T/N) con algo de seriedad para ocultar sus nervios.
Esa respuesta sorprendió un poco a Hanae y, aunque supo ver a través de la expresión seria de su hijo, también debía admitir que estaba orgullosa de su actitud tan decidida y precavida de su hijo.
-No cabe duda de que llegara lejos mi querido muchacho.- pensó Hanae con felicidad.
Volviendo en sí, Hanae pensó sobre que Pokémon podría capturar (T/N) así que no tardo mucho en preguntarlo, ya quería saber que tenía su hijo en mente.
-¿Que clase de Pokémon pretendes capturar? Hay una gran variedad de ellos viviendo en el bosque verde.- dijo Hanae con curiosidad.
(T/N) dejo de comer por un momento y se dispuso a pensar un momento sobre ello. Realmente no lo había pensando con tanta profundidad a pesar de ser parte de su plan para poder vencer al lider de gimnasio.
-Aun no estoy seguro de ello mamá, pero te aseguro que sea cual sea el Pokémon valdrá la pena ya verás.- dijo (T/N) con bastante confianza.
Hanae río una vez más ante la actitud de su hijo y tras un pequeño comentario más, dejo de hacer preguntas. Por su parte, (T/N) se apresuro para acabarse su desayuno y tan pronto como termino subió a lavarse los dientes.
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El entrenador de ciudad plateada
Hayran Kurgu(T/N), un joven que vive en ciudad plateada recibe su primer Pokémon de parte de su madre por lo que decide entrenar y retar al líder de gimnasio de su ciudad natal. Lo que pase después es difícil de saber y solo el tiempo lo dirá.