Las congeladas calles de Snezhnaya se mantenían iluminadas con farolas, aún en verano las noches se sentían frías, edificios enormes se elevaban por encima de él, otra noche más sin encontrar una razón para permanecer ahí, ninguna otra más que escapar de su madre y de su propia nación.
Rebelde y grosero, en conflictos siempre ocasionados por su forma de actuar, por desobedecer a todas las órdenes que le daba su madre, odiaba estar encerrado en una nación llena de clasismo, prejuicios y complejos.
Era hijo de una familia sencilla, sin lujos exorbitantes, ni dinero para derrochar, su madre era una mujer hermosa de carácter imponente que trabajaba de maestra en una de las universidades de Inazuma, pero era una madre completamente ausente, dedicaba sus días a trabajar para darle una vida cómoda a su hijo y eso la privaba de su amor.
Ei Raiden, Scaramouche recibió su apellido pues su padre desapareció sin rastro alguno antes de que él naciera siquiera, se crío solo con su madre, bajo su estricta enseñanza, su agenda llena de trabajo y su poco tiempo.
Creció y empezó a contradecir a Ei, no estaba de acuerdo en mantenerse cuidando el como lo veían, ya lo habían detenido por romperle el vidrio del auto a un hombre que lo insultó, había chocado el auto de su madre en varias ocasiones por exceso de velocidad, le revocaron su licencia con apenas 6 meses de haberla obtenido, había robado chuches dentro una gasolinera y también empujado a un policía.
Era un adolescente conflictivo, no obedecía órdenes de nadie y cada vez más y más eran los problemas en los que se metía, pronto terminaría en la cárcel.
A pesar de su comportamiento insoportable y sus infracciones, en los estudios era un excelente estudiante, incluso se graduó con honores de la preparatoria, un chico completamente contradictorio.
Decidido a abandonar los regaños de su madre solicitó una beca en la universidad de ingeniería de Snezhnaya, sus excelentes notas y el alto rendimiento en todas las materias lo calificaron, pero todo lo hizo a espaldas de su madre.
El correo llegó a su teléfono informando que había sido aprobada su beca, su boleto de escape estaba a solo un click, faltando menos de un mes para mudarse tomó todos sus ahorros y buscó en línea las opciones más económicas que encontrara para hospedarse, al menos hasta que pudiera costearse un mejor lugar y un trabajo de medio tiempo, había ideado ese plan de escape durante muchos meses, nada podía fallar.
Le dejó una nota a su madre junto a una hoja impresa de su admisión en la universidad y se largó, no deseaba oír sus reproches, ni reclamos, mucho menos sus sermones de que Snezhnaya era un lugar peligroso para ir solo, estaba huyendo de los consejos y regaños de su madre pero a la misma escapando del frío amor que alguna vez le obsequió.
Tomó su vuelo y se prometió a sí mismo no volver a Inazuma, ahí quedarían enterrados sus recuerdos, el odio que sentía por la ausencia de Ei y la decepción de no entender como es que lo llamaba hijo.
Había rencor dentro de él, ideas tergiversadas de lo que para él siempre fue soledad, pero para su madre era la búsqueda de su bienestar.
Pero para Scaramouche no todo fue tan fácil como lo había planeado, el lugar que había rentado en línea estaba viejo y deteriorado, podía notar que se caería a pedazos en cualquier momento, pero no tenía para más, se instaló tratando de hacer más llevadera su estancia, pero entre más tiempo lo observaba peor se veía, su primer parada en Snezhnaya no había sido nada agradable.
La semana siguiente a su llegada recibió el horario de clases que tendría durante el primer semestre, un horario vespertino que le daba la oportunidad de conseguir un trabajo por la mañana o por la noche y basándose en eso empezó su búsqueda, a pesar de que Snezhnaya era una ciudad enorme llena de comercio también lo estaba de estafas, mentiras y crímenes, donde los jóvenes siempre son las primeras víctimas.
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Ginger boy
RomanceY los dos fuimos las personas correctas en los momentos más equivocados. Víctimas del mismo amor, del mismo hombre.