Hause of the dragon. (El Principe Escarlata)

cap 7

En el campo de batalla había fuego sangre, guerreros que aún no morían pero el castigo de ser comidos por cangrejo sin ellos poder hacer aún nada, Daemon llegó en su dragón Caraxes quienes atacaron al enemigo que tomaron los peldaños de piedra, pero fueron atacandos por una lluvia de flechas y fuego, por no ser que un rugido de dragón desde los cielos desvío las flechas a otro punto.

¡Es el otra vez! ¡Ataquen con todo! —dijo uno de los hombres del bando enemigo.

Demon vio como una silueta grande salía de la nubes dejando que la luz del día llegar a ese lugar, del lomo un jinete de armadura bajo del dragón, camino entre fuego y tierra.

Un dragón color negro un poco grande más que su dragón Caraxes, ese dragón lanzaba fuego al bando enemigo, el jinete  no se notaba quien era por el casco, pero una cosa fue que cuando el jinete choco con la mirada de Daemon, solo vio unos ojos brillantes color rojo intenso, por un momento sintió un escalofrío cuando recordó la historia de la familia real Livinia que solo se caracterizaba por los ojos rojos que aparecian cuando se enojaban oh cuando estaban en guerra.

Daemon solo se retiró del lugar y solo su mente pensaba mientras salía de ahi; Un desendiente de la familia real Livinia aún con vida.

Mientras el jinete peleaba contra el enemigo, recordó una cosa sin más silbo, llamado a su dragón, el jinete corrió dónde había rocas subió corriendo y saltó, su dragón llegó a tiempo para atraparlo,  los dos desaparecieron en las nubes sin dejar rastro.

***

En una casa muy pequeña, había un mujer de avanzada edad quien estaba en una silla mesedora, mientras miraba al pequeño niño ya de  3 años quien jugaba con un caballo de juguete de madera, aún recuerda cuando vino de bebé ahora sus faciones  no eran tan claras en ese entonces, pero ahora sí eran claras, tenía el pelo rubio ojos violetas y una sonrisa encantadora.

Pero un crujidos en el bosque atrás de la casa se escucho, él pequeño dejó de jugar y salió de la casa, él pequeño corrió entrando al bosque, cuando noto que el no estaba solo miro a su alrededor cuando noto la presencia de la persona atrás de él se giró y miro arriba.

Él niño al ver esos ojos rojos, lo primero que hizo fue alzar sus brazositos  esperando aque lo carguen, y si fue haci, la persona se quitó el casco dejando caerlo al suelo,, el pequeño sonrió cuando mira la cara de la persona al igual que sus ojos azules y lo abrazo.

Cómo has estado Baelon, yo igual te extrañe—dijo Cyrus mientras abrazaba al pequeño.— dónde está Solari —dijo mientras se separaba del abrazo y dejaba en el suelo al pequeño.

Baelon solo apunto dónde estaba la dirección de la casa.

Vamos Baelon, ¿Baelon?—dijo Cyrus, miro dónde debería estar Baelon miro a todos lados, pero no estaba hasta que escucho una risita, miro dónde venía camino de dónde provenía hasta que noto que Estería estaba acostada, le estaban haciendo cosquillas a Baelon, el pequeño abrazo a la dragona juntando su frente con esta, está lo recibo con gusto.

Viniste aver a Estería, ella también te extraño mucho —dijo Cyrus, mientras venía al pequeño que hiba dónde él, siendo seguido por la mirada atenta de Estería.

Vamos, haré tú postre favorito y  me ire —dijo Cyrus, lo último con pena.

¿Ota ves? ¿Po qué?—hablo Baelon con tristeza, si Baelon podía hablar a una edad corta pero solo podía decir palabras pequeñas.

Tengo que hacer mi trabajo, pero oye no te pongas triste—dijo Cyrus tratando de animarlo.—cuando llegué traeré algo genial y luego después te mostraré el reino que dices.