cap 13

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¡Aún no quiero morir! —grito Ser Criston mientras su miraba estaba abajo dónde estaba a muchos metros de altura y solo veía árboles.

Que dramático eres, además falta poco para llegar dónde quiero ir—dije mientras sentía que Estería estaba un poco estresada por los gritos de Ser naranja—y ¡deja de gritar, Estería se estresa con tus gritos!

¡Acaso es una ella!

¡No será un él!— mencioné mientras ya estábamos llegando.

En la cabaña se encontraba Solari en su mesedora mientras miraba al pequeño Baelon jugando.

Tengo poco tiempo —Solari se decía a si misma, hasta que un estruendo sonó atrás de su casa, sabía quien era pero no tenía fuerzas, esta vez ella se quedaría adentro, miro como el pequeño Baelon se levantó y salió afuera.

No tardó en poco tiempo que Cyrus llegara con Baelon y a Ser Criston, el ojos escarlata de fue dónde estaba la mujer.

¿Que sucede? Dime qué sucede para poder entenderte—mi miraba viajo a esos ojos cafés claros sabiendo que esa mirada y brillo sería la última vez que lo vería.

Cyrus, nunca te dije esto pero, tú fuiste lo maravilloso al igual que Baelon que han entrado en mi vida y de mi esposo que te conoció en ese tiempo antes de su partida—sonrio Solari— sin saber que yo te veia como un hijo y a Baelon un nieto—mencionó mientras miraba a Baelon que era cargado por un hombre de armadura pero su mirada viajó al ojos color rubíes —fue una vida maravillosa, ahora se que tú te cuidaras, recuerda que aquienes perdemos ellos nos recordarán.

Pero no quiero perderte a tí también—agarraba su mano mientras mis lágrimas empezaban a salír.

Pero aveces tienes que dejar uno ir, o sino como avanzamos en la vida, me estás esperando—con último suspiro ella cerró los ojos con una sonrisa dibujada.

Baelon empezó a llorar al parecer detecto que Solari dejó este mundo, Ser Criston ayudo con hacer le su entierro dónde a ella le hubiera gustado al lado de su esposo, dije una palabras, finalice poniendo unas flores que mucho le gustaba y tomamos unos minutos de silencio.

Vámonos tendremos un largo viaje—mencioné mientras cargaba a Baelon para ir dónde Estería.

¿Que?—musito Ser Criston— ¿Un largo viaje? ¿Que quieres decir con eso?—esperando respuesta.

Irás a Levinia conmigo —exclame— o quieres quedare aquí dónde tendrás que caminar hasta el Reino, cuál prefieres ir conmigo o ir caminando hasta el reino.

Carajo —murmuro Ser Criston mientras esperaba a como tenía que subir, claro que él tenía miedo a la dragona, por su tamaño nunca habia visto, a comparación del dragón de Rheynera este que apunto de subir le super en tamaño.

Cuando por fin pudo subir Ser Criston, este se tuvo que agarrar de Cyrus, ya que Estería empezó a volar sin aviso, ahora mismo se encontraban sobre el océano el sonido le las gaviotas y del mar, Ser Criston encontraba a sombrado, hasta que se hizo de noche, Ser Criston despertó miro que llegaron a un playa.

Aquí bajemos —salte mientras tenía a Baelon en mis brazos, espere a que Ser Criston bajara.

A todo esto por qué me trajo, no soy importante además ayer fui un idiota al desquitarme con Ser Joffrey, estaba frustrado—miro como Cyrus lo miraba esperando que soltara.

Lo bueno es que aceptas tú error, cuando nos vallamos en dos días tú vas a te disculparas con él—mientras empezaba a caminar—vamos tenemos que subir.

¿Dónde? Yo no veo una escalera.

Aquí—dije mientras subía las escaleras de roca—estaba bien escondido.

Hause of the dragon.    (El Principe Escarlata) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora