AZAFRÁN

227 47 11
                                    

Los días pasaban tranquilamente, demasiado tranquilos para Taehyung quien había pospuesto su matrimonio con Hoseok para evitar problemas con la mafia que aún no estaba convencida de su inocencia. No deseaba una guerra en ese momento, quería poder realizar sus negocios sin problemas. Durante un mes había visitado la habitación de Hoseok, quien le hacía experimentar el placer más delicioso. 

No sabía que poseía su piel para saber tan delicioso y no sabía cómo podía hacer el amor de forma tan desinhibida. Justo en ese momento su cuerpo estaba debajo del suyo, veía sus tetillas tan deliciosas hinchadas por los mordiscos que le había dado, sus manos se aferraban a su cintura estrecha y empujaba con fuerza. 

─ ¡Dame más fuerte!

─ ¡No me des órdenes!─ dijo Taehyung, pero amaba verlo pedir más, sus ojos mostraban deseo y sus piernas lo atraían a su cuerpo con más fuerza, mientras sus uñas lo rasgaban y amaba aquel dolor que le producía su amante. Su miembro se introducía deliciosamente en el interior de Hoseok quien lo apretaba provocándole más placer, se corrió en su interior por tercera vez esa noche, pero le dejó en la cama.

─ ¿Te vas?

─ ¿No es lo que deseas? Solo quieres ser un puto y no mi esposo. 

─ Eres muy sensible, Capo. ─ dijo estirando su pierna hasta que la punta de los dedos de su pie tocaron su abdomen. ─ Ya te dije enamórame y me caso. 

─ Nunca amaré a nadie, menos a mocosos estúpidos que solo sirven para coger. 

Hoseok le empujó y le vio a los ojos, sonrió y luego le dijo. ─ Pues entonces tú hijo nacerá como un lindo bastardo, porque no me casaré contigo... ¡No señor! 

Taehyung lo tomó del cuello y lo arrinconó contra la cama, le vio con aquellos ojos asesinos profundos que provocaban el terror en sus enemigos y le dijo con un tono amenazante. 

─ ¡Escúchame bien! Tú harás lo que ordeno y no jugarás conmigo, soy tu maldito capo. 

Hoseok llevó su pie a la entrepierna de Taehyung y lo presionó, este se tensó y vio la sonrisa descarada de su amante. ─ ¿Te pone duro estar así? Dame duro, Taehyung...

─ ¡No juegues conmigo!

─ ¡Aghh sí... dame más!

─ Demonio... Eso eres... ¡Espera! ¿Estás en cinta?

Taehyung lo soltó y el chico solo se colocó de rodillas en la cama acariciándose el vientre. ─ ¡Al fin! Así es, creí que nunca lo notarías, un mes follando tiene sus consecuencias y, además, tienes una aberración contra los condones. 

─ A ti te gusta, siempre estás tan dispuesto y no esperas nada. 

─ ¡Por Dios! No soy un pecador, me dices lujurioso. ─ dijo ofendido y junto sus manos para elevar una plegaria pareciendo un buen niño. Taehyung le vio con el ceño fruncido pues era un completo cínico y luego se comportaba como un buen niño. ─ Deberé confesarme mañana y pedir perdón por lo que me obligas a hacer. 

─ ¡Vete a la mierda!

─ Los niños buenos  como yo que rezan todos los días no va a esos lugares. ─ dijo pestañeando y mostrando su rostro inocente, Taehyung lo empujó a la cama y salió de la habitación. Estaba muy irritado, pero por alguna razón no se sentía estresado, menos con tantas exigencias de los padres de sus ex. 

─ ¿Te casarás con ese mocoso? ─ Preguntó NamJoon, Taehyung asintió. ─ Es el responsable de toda esta mierda, deberías arrancarle la cabeza y...

─ Sí, luego me enfrentaría  a los dementes de los Jung con todos sus fármacos y químicos de mierda. 

─ ¿Estás usando la palabra mierda?

Soy Yerbatero, el dios de las pócimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora