Soy Yerbatero, el dios de las pócimas

HIERBA DEL AMOR

— Ranunculus Arvensis, o como la llaman algunos la planta del amor. — dijo moviendo aquella bonita flor amarilla frente al rostro de aquel hombre. — Estas plantas contienen anemonina, una sustancia muy tóxica para los animales y los seres humanos a quienes les provoca unas ampollas asquerosas. De hecho, los herbívoros pastan las hojas de estas plantas con gran dificultad, y sólo después de un buen secado que evapora las sustancias más peligrosas pueden ingerir. Incluso las abejas evitan libar su néctar porque es muy, muy venenosa.

— ¿Po... Por qué me dice eso?

— ¿En serio preguntas e l porqué? Pedazo de mierda, ¿Crees que no te vi como te le pegabas? Esto no será bueno para ti, haré que tu puta piel estalle en ampollas y pus, jamás debiste comportarte como puta barata. 

— No... No es así... Yo solo le mostré la sala de descanso....— dijo la mujer temblando, se arrepentía de haber actuado de aquella manera, pero era inevitable no coquetear con aquel hombre, era bellísimo y sabía que era peligroso pues era el capo de una organización criminal, sin embargo solo lo hizo porque se sintió atraída por aquel hombre bellísimo. 

— ¿Moviendo tu culo de vaca exageradamente? No soy idiota, yo puedo usar esta bonita flor en tu piel seca y hacerte vivir un infierno, soy muy paciente, pero cuando veo zorras como tú solo deseo acabarlas.

La mujer estaba temblando, no sabía cómo había podido terminar en aquella situación.  Solo había abierto la puerta del salón de maestro y algo la había dormido, cuando despertó empezó la pesadilla. — Llamaré a tu padre... Él no...

— Te lo sabroseaste perra, ahora quieres llamarlo.

— Tu padre Hoseok, él te castigará.... Señorita Kim.

— ¿En serio? Toma llámalo. — dijo la pelinegra quien tenía el rostro de su padre Taehyung, pero el carácter Jung. Kim Young-Mi tenía  quince años y era una excelente alumna en las ciencias y en la literatura. Era pésima para los deportes pues odiaba sudar y prefería la actuación. 

— Hermana, no hay nadie cerca podemos iniciar esta mierda. — Kung-Ho, su hermano menor por dos minutos, era un excelente estudiante en matemáticas y en los deportes. Su otro hermano era Taeyang, era un desastre al punto de que era educado en casa, era la copia de Hoseok y llamaba a todos estúpidos pedazos de mierda, ineptos y pecadores. Lo cual provocó que sus compañeros se enfrentaran a él y Taehyung decidió que lo educaran en casa, este solo dijo: "Mejor así no me junto con la plebe, pedazos de basura que se irán al Averno por no aceptar que soy mejor que ellos."

— Bueno, ¿Qué harás maldita?

La mujer  tomó el celular y le llamó a Hoseok sus piernas estaban entumecidas, así que no podía salir corriendo. Ella confiaba en que el buen señor Jung Hoseok le escuchara, era un cristiano católico devoto y se mostraba como un hombre justo, hermoso y sensato. Él le ayudaría y castigaría a sus hijos por lo que habían hecho, le creería a ella que no había sido con mala intención lo sucedido. 

"¿Qué onda, Bro?"

— Soy la maestra Park...

"¿Qué mierda haces con el teléfono de mi Bro?"

—  Necesito hablar con tu padre Hoseok, tus hermanos están torturándome en la bodega del gimnasio, por favor ayúdame...

"¡Papá, una puta quiere que le salves el culo!"  La mujer se sorprendió por el vocabulario del jovencito, pero cuando iba a responder el chico dijo. "Vamos para allá." Le colgó y Young-Mi preparó sus agujas, ella jamás permitiría que alguien destruyera su hermoso círculo de confianza, sus padres eran lo más importante de su vida  y nadie iba a meterse en su hermosa relación.