Solo diré que soy el maldito amo de las hierbas, que no hay nada que no pueda conseguir y enfermedad que no pueda curar, bueno excepto la estupidez, esa no tiene cura. Así que dime de que sufres que yo tengo un brebaje, dime a quien odias y tengo u...
Hoseok y su tropa estaban vestidos de negro completamente, tenían una misión que cumplir antes de exterminar a las plagas. Así que estaban en el lugar donde debían obtener algo importante, se colocó frente a ellos en aquella habitación de hotel donde se hospedaban la familia Maeda y luego empezó.
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─ ¡Bien mi estimada tropa Arson XV! Justo arriba de esta habitación está lo que buscamos, no permitiremos más sacrilegios y cero oportunidades para cumplir nuestro objetivo.
─ Una pregunta, ¿Por qué Jimin no está con nosotros?
─ Elemental mi querido Dong, él está un poco inestable por el embarazo, ya está cerca de que nazca su bebé y su humor está pésimo.
─ Señor, creo que ya es hora.
─ Min-Ki, no me interrumpas. ─ dijo con aquella mirada aterradora. ─ Mang y Tata irán por fuera y espantarán a las personas que se encuentran reunidas allí, Soobin y Beomgyu irán a tocar la puerta preguntando por sus mascotas y yo iré con esto diciendo que somos exterminadores. Min-Ki subirás por la ventana hasta escabullirte y tomar nuestro objetivo.
─¿Y si mejor los matamos?
─ No, esto es más misión imposible...
─Pero se nos hace tarde y no podrá llegar a tiempo a la reunión. ─ Hoseok chocó el puño en la palma de su mano, sus ardillitas hicieron lo mismo. Vio a sus bebés y ellos sonrieron, entonces fue al plan B.
En la puerta de una de las habitaciones de aquel hotel la familia Maeda despedía a su líder, de pronto la puerta fue tocada y cuando uno de los escoltas abrió, un dulce aroma se esparció por todo el lugar. Los presentes empezaron a sentir que sus cuerpos se relajaban al extremo y poco a poco cayeron en un sueño profundo. Hoseok entró con una máscara de ardilla seguido por sus sobrinos, estos llevaban un cofre y un jarrón.
Hoseok tomó el jarrón donde estaban las cenizas de Arata y depositó las cenizas en el cofre que parecía un pequeño ataúd con una cruz tallada en la tapa, luego en el jarrón depositó el contenido de lo que Beomgyu llevaba en el suyo. ─ Listo. ¡Vámonos de aquí!
─ ¿Qué eran esas cenizas?
─ Bueno solo son cenizas de los putos del otro día y revueltas con excremento del gato de Jimin...
─ ¿No te parece mucho, Hobi? ─ Preguntó Dongpyo.
─ Este puto te hirió y es una mierda, así que no hay diferencia lo que haya en su babosada fúnebre.
Salieron del apartamento y se dirigieron al lugar donde se encontraría Taehyung, Hoseok sonreía malévolamente mientras pensaba en la mujer de Arata llorándole a las cenizas revueltas con excremento. Sus ardillitas no habían querido poner el suyo para la obra de Hoseok, ya que aquel hombre les desagradaba.
─ Min-Ki, ve con Choi a sepultar a Arata en el lugar que te dije, mantén la sepultura abierta hasta que llegue. Dongpyo lleva a mis bebés a casa de papá con estos buenos soldados, cuídense. Yo voy por la otra mierda, no se preocupen tomaré fotos.
