CALÉNDULA

111 32 5
                                    

Los días pasaban con Hoseok embarazado, este se la pasaba descansando o en su laboratorio en una de las casas del árbol. Sus hijos estaban en la escuela por las mañanas, lo cual dejaba a Hoseok solo. Hee-Seok se había alejado desde que por su culpa Hoseok se había dado cuenta del asunto con aquella mujer, al igual que Yoongi quien no había cumplido la orden que le había dado Hoseok. Así que Hoseok estaba inventando nuevas pócimas y mejorando su nuevo artículo que enviaría de regalo de compromiso. 

─ ¡Voy a masticarte todo, papi! ─ Movía sus caderas de un lado a otro y lanzándole un beso a un poster pegado en la pared, esta vez si era de su esposo. Una foto que nadie sabía cómo lograba obtener de los momentos más sangrientos del capo.  ─ Eres mi chicle de canela, tas picosito pero bueno, hum-hum. Eres mi chicle de canela, baby... No voy a parar hasta que se me duerma la lengua. ─ cantaba vestido con un overol azul y una camiseta Gucci dos tallas más grandes, su vientre estaba pronunciado a los cinco meses. ─ Y ahí te voy con cuidadito, yo te quito la envoltura despacito, tu vestido rojo te lo quito y sin dudarlo, beso tu cuellito...

— ¡Que canción más fachosa, tío!

— ¿Ju-Rae? ¿Y ese milagro? ¿No es que tus padres te quieren lejos de mi chispa?

─ Pues si, pero me escapé porque necesito a alguien sensato, inteligente, centrado, sabio y sobre todo con sentido común. — Dijo la jovencita entrando a la casa del árbol, Hoseok entonces puso su dedo índice en su barbilla como si pensara. 

— Jungkook no está en casa...

—  ¡Tío, hablo de ti! — Dijo la chica de catorce años. Hoseok abrió su boca en O mayúscula y le ofreció asiento. Sí, sus casas del árbol eran estilo mansiones del árbol. La pequeña se sentó y Hoseok preparó un té y sacó unos pastelillos. —¡Qué delicia! Tío... Estoy muy nerviosa y necesito tu ayuda...

— ¡Calm down, calm down, my  niece! — Dijo llevando la taza de té a sus labios, su sobrina se tranquilizó y lo imitó. 

—¡Cielos! ¡Es delicioso! Sabes inglés tío, papá dijo que ni el abecedario te sabías.

— Your father is a son of a bitch... Me aprendí lo más importante en cada idioma que me gusta, es decir los insultos. — Dijo sonriendo orgulloso. — Pero dime, ¿Qué te aqueja que te hizo buscar mi sabiduría milenaria?

— No sé si puedas resolver esto, pero...

—  ¡Escúchame bien! Soy Yerbatero, soy el quita los dolores y habla con los animales, dime de que sufres que yo tengo un brebaje que te devuelve el tono y te pone bien. ¿Sufres de depresión, mal de amor, llevas varias noches sin dormir? ¿Y sus días no van bien en la escuela? ¿Andas moribunda, preocupada, cabizbaja, desenamorada? Te tengo la solución si te duele el corazón... No soy doctor, Soy Yerbatero...

— Hice una pomada para darle una leve alergia a una idiota que me quería quitar la atención de mi amigo casi novio y s eme fue la mano, parece que tiene sarna... ¡Papá no sabe y menos mamá!— dijo tan rápido que nadie pudiese haberle entendido, pero Hoseok no era el caso, este entendía lo que fuera. 

— ¡Hija de puta! ¿De dónde sacaste eso?

—  Encontré un laboratorio del abuelo en la casa, así que entré y empecé a mezclar una cosa con otro siguiendo una formula... ¡Ayúdame!  

— Está bien calma, calma... ¿Dónde está la putita rompe hogares?— Preguntó mientras buscaba entre sus suministros. 

—  Está en el hospital, creen que fue una alergia por una crema, pero fue la pomada que cambié por su protector. 

—   Está bien. Vamos a ese hospital, soy experto en matar e ir a la vela. —dijo restándole importancia. Luego se fueron a su habitación y se vistieron, Dong-Yeon y Dong-Yoon también les acompañarían. 

Soy Yerbatero, el dios de las pócimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora