Hay personas con las que compartes tu tiempo a diario y nada cambia, y hay otras con las que te encuentras un día, compartes seis palabras, cinco minutos, y tu vida cambia para siempre.
Soy Yaret, Yaret Nolan, hija del gran Rey David Nolan. Los primeros 17 años de mi vida los viví tranquilamente en Eliora, una aldea cuyo nombre significa "Luz blanca". ¿Genial, no? Una majestuosa aldea en la que no existe ni una gota de maldad.
Hasta aquella noche en la que me encontraba junto a mi madre, descansando en nuestra morada en la aldea. Estaba profundamente dormida, al igual que mamá. Sin embargo, dentro de mi sueño pude percatarme de ciertos ruidos que interrumpieron mi descanso. La puerta se abrió de golpe y entraron hombres encapuchados con vestimenta negra, quienes acabaron con la vida de mi madre. Después de lo ocurrido, mi padre mandó a buscarme para llevarme a su reino, y fue ahí cuando emprendí mi camino.Yaret
Hoy me encontraba en el quinto día del viaje hacia el reino de mi padre. Iba escoltada por los soldados que él había enviado para protegerme. Sin embargo, me sentía agotada. Mis pies me dolían por haber caminado tanto y tenía una sed intensa.
-Sabe Yaret, usted puede utilizar uno de los caballos de su padre si así lo desea - dijo uno de los soldados de mi padre, supongo que notó mi cansancio.
-¿En verdad puedo?... - pregunté, sintiéndome un poco apenada, a pesar de mi agotamiento, no me atrevía a pedir si podía montar uno de los caballos.
-Usted es la princesa, hija de nuestro ya Rey. Tiene derecho a dar órdenes y nosotros a obedecer - me dijo de manera seria, que por extraña razón me transmitió confianza.
Asentí y me subí a uno de los caballos. Este era un camino verdaderamente peligroso y escalofriante. Estaba lleno de rocas y lodo, rodeado de árboles que apenas dejaban pasar la luz del día.
De repente, empezamos a escuchar ruidos como si fueran pasos que venían detrás de los arbustos que nos rodeaban. Todos, incluyendo al líder de los soldados, nos quedamos en completo silencio, esperando tal vez un posible ataque. De la nada, un grupo de adolescentes, no mayores de 19 años, se cruzó en nuestro camino, saliendo de entre los árboles y arbustos. No parecían tener intenciones de causar problemas, ya que se acercaban lentamente hacia nosotros. Supuse que solamente estaban buscando ayuda.
Mis pensamientos sobre aquellos adolescentes fueron interrumpidos cuando me di cuenta de que los soldados estaban a punto de atacarlos.
Rápidamente, grité para detenerlos, no tan fuerte pero lo suficiente para que los soldados me escucharan. -¡Esperen! - exclamé, tratando de evitar el ataque. - Quizá solo buscan ayuda. Dije dirigiendo mi mirada al líder de los soldados, quien esperaba ya una orden por mi parte.
Al mirar al frente, pude ver que uno de los adolescentes se acercaba a uno de los soldados. Era un chico de al menos diecinueve años, alto, delgado, rubio, con preciosos ojos azules y una extraña cicatriz que se extendía desde la mitad de su rostro hasta su mejilla.
-¿Ustedes son los soldados del Rey David Nolan? - preguntó aquel chico, dirigiendo su mirada hacia mí. Sentí un breve presentimiento de algo malo, así que desvié mi mirada y la fijé en el suelo.
-Así es, ¿quienes son ustedes? - preguntó el líder de los soldados, mirando también a los demás adolescentes, mientras mantenía su mano en alto, listo para dar la señal a los demás soldados en caso de que fuera necesario atacar.
ESTÁS LEYENDO
Enigma Entre Los Lazos Prohibidos..(Peter Pan O Jack Frost)
AdventureEsta es una historia que explora los misterios del amor y la lucha interna de los personajes. Sumérgete en este relato lleno de pasión y dilemas, donde cada latido del corazón marca el rumbo de los destinos entrelazados. ¿Podrá la protagonista encon...