Capítulo 32

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— No van a oír que lo diga no, no —canto viendo la tele

— Ya ríndete tu sonrisa es de amor —me sigue David

— No insistan más no diré que es amor

— Quieras o no, te atrapo el amor —me sorprende que Paulo se sepa la letra

— No pidan más que lo diga, no harán jamás que lo diga

— Su orgullo no deja que hable de amor

— Nadie sabrá no hablare de mi amor

— Sha la Lala ahhhhh— termino

Les mentiría si les dijera que me negué a ver Hércules cuando David lo propuso, pero es una de mis películas animadas favoritas, esa y Mulán.

— Paulo ¿te sabias la letra pillín?

— La llevan cantando desde el año en que nos conocimos

— Ah— David exhala — Como si hubiera sido ayer cuando nos mandaron a hacer ese trabajo grupal

— El cual termine haciendo yo sola —aclaro

— ¿Por qué siempre matas los momentos?

— ¿Era necesario recordarlo?

— Solo decía —me paro— Voy por más palomitas, ese de allá se acabó todas en los primeros minutos de película — señalo al rubio

— Si soy

— Te acompaño, iré por agua y por algo que deje en tu refrigeradora —se para Paulo y me sigue

— Lo que sea que tengas en la refrigeradora, escóndelo cuando vuelvas, si no ese gigante de dentro los desaparecerá

— No tienes que decírmelo, me los pensaba comer antes de volver a la sala — nos reímos pasando la puerta a la cocina

Busco otro bol para palomitas, mientras él toma un vaso.

— Andro ¿Y tu hermano?

— Salió, no sé cómo tiene ganas de vivir después de estar encerrado de lunes a viernes ¿por qué?

— Quería algunas pautas de la clase de armas

— Sigues preocupado por eso

— David también lo está, solo que no te lo dice. Cada uno tiene sus puntos bajos

— Cuando termine el año ¿quieres que la sede de California te reclute?

— Estaría bien con cualquier sede de la primera orden. Son los que tienen mejor sueldo

— ¿Cómo esta Micky? —pregunto por su hermano pequeño

— Bien, en el internado que me recomendaste tiene todo, pero el próximo año ya entra a secundaria, son nuevos gastos, nuevos horarios

— Por eso quieres el sueldo ...— dejo las palomitas a un lado

— Si

Paulo es de la familia Ferreiro, eran dueños de una petrolera acá en EE. UU. En el primer año de universidad, su familia fue acusada de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta. Recuerdo que todo fue muy rápido, un día aparecieron en las noticias internacionales, al siguiente día estábamos ayudando a Paulo en lo que podíamos, al siguiente, enviaron a sus padres a prisión, y al siguiente ...

Al siguiente, estábamos en el velorio de ambos, tanto el señor y la señora Ferreiro no soportaron la presión de ser encarcelados cuando ellos dictaminaban y juraban su inocencia.

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