Capítulo 23

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DIA 4 DE ENTRENAMIENTO

En clase de operaciones médicas nos enseñan a como suturar en nivel complicado, pero en condiciones aptas.

—¿Recuerdas que sigue después de las suturas adhesivas a lo largo de la herida? -me pregunta la chica a mi costado.

—¿Están separadas al menos 3 mm para permitir la salida de secreciones? - le respondo mientras yo termino mi última hilada.

—Si

—Aplica otras en dirección perpendicular, para que no se eleven los bordes.

—Oh, entiendo - la observo mientras lo termina para luego alzarle el pulgar.

Voy memorizando cada palabra que exponen ambos capitanes. Esta clase se me hace interesante, no solo el hecho de combate, si no de poder salvar vidas en cualquier otra ocasión, por otro lado, tener mas conocimientos nunca es malo.

—Dejen sus maquetas de sutura al frente, rotulen su nombre. El capitán y yo pasaremos a colocar una nota en la escala del 1 al 10 y ...

—No —Imogen voltea a ver al coach y este mueve su cabeza en negativo.

—Esta nota no se colocara en sus boletas, ahora si, se pueden retirar —finaliza la capitana Imogen.

Hago lo que me dicen y salgo corriendo al comedor, donde me espera mi segunda comida del día.

Me ubico en el segundo piso, ya que me entere que el tercer piso es para los coachs y soldados de otros niveles que estén ayudando en el área de reclutamiento.

—Andrómeda! Andrómeda! ¡Mi amiga constelación por acá! —grita David y yo me tapo la cara mientras me dirijo a su posición —Oye! Hello te hablo ti! —Paulo lo golpea para que se calle

—Señor —estiro las manos hacia el techo—Ilumínalo o elimínalo, no me quejo si es la segunda opción

—Toca madera o que se te haga chicharrón la boca.

—Basta ambos, estoy cansado, merezco silencio.

—Ay Paulito, ya ni se puede bromear contigo —Paulo exhala y yo me rio

David se queda viendo mi pudin de vainilla y se lo entrego antes de que abra su boca y me lanza un beso, el cual tomo y lo arrojo causando la risa de Paulo.

—¿Hoy te toca otra vez ...?—pregunta él a medias

—Combate

—Ahhhhh —suspira David— Combate

—¿Y este que tiene?

—La capitana Rodríguez

—Ahhhhh —vuelve a exhalar más fuerte —La capitana Anne, sus ojos, su sonrisa, su esencia — coloca los codos en la mesa y junta la palma de sus manos en su rostro.

—Y ya viste quien siempre esta con ella ¿no?

—No son nada, no son casados y nunca he visto que se toquen -me habla David —Te pido que me dejes ilusionar, aunque sea un poco ¿Te parece? Gracias—me rio

—Es su muñeco de práctica en combate, lo hace para estar más cerca según él —me cuenta Paulo

—¡Ey! Juzguen mis métodos mas no mis resultados

—Solo reza para que el capitán solo sea su amigo

—No quisiera enfrentarme a uno así

—El amor todo lo puede —revolotea las pestañas y Paulo le vuelve a dar otra palmada en la nuca -¡Au!

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