Capitulo III

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ASTEROIDES POR TODAS PARTES.

...

-¡Oh Urano!, no me dejes atrás, sabes que le tengo mucho miedo a este cinturón de Kuiper.
*Temblando*

-Pues... Fíjate que hasta ahora me doy cuenta que le tienes mucho miedo al cinturón de Kuiper.

-Oh por favor, me conoces desde hace miles de millones de años Urano.

-...

Claro que, todo ese tiempo se desvaneció por lágrimas que fueron desperdicio por un amor sin responder.

Los latidos son la concentración que hace bombear la sangre a los pulmones y el resto del cuerpo.  Pero estamos hablando de un planeta, el cual, la sangre en su corazón es fría y frágil.

...

-Oh cielos, hay muchos asteroides por todas partes, es algo fastidioso pero hace que sea muy tenebroso en el sentido de una trama ficticia.

-¿Que?

-Solo digo jeje.
*Nervioso*

Saturno y Urano decidieron ir a buscar a Neptuno solo por necesidad del gaseoso, claro que tuvieron que enfrentarse a las muchas llamaradas solares del Sol, quien les daría un severo regaño por incumplir la primera e importante regla.

Pero que más da, salieron de eso y ahora están acá.

-Estos asteroides tienen unas caras muy espeluznantes.
*Temblando*

-Si... Hasta me da un poco de miedo.

Las tantas caras en asteroides deformados estaban por doquier del todo el sistema.

Cosa que sin duda les sería muy difícil encontrar la órbita de Neptuno.

Pero...

-Ahs, planetas.

AAHh- espera, un planeta... ¿Chiquito?

Si, en un pequeño asteroide salió un planeta el cual para Saturno y Urano se le era desconocido.

...

-Es, planeta enano, por cierto, ¿que hacen acá en el cinturón de Kuiper?  No se suele ver de tu especie anillado.

-Oh cielos ¿Me hablas a mi?, nunca he tenido el placer de conocer a un planeta chiquito.
*Sonrisa*

-¿Encerio, que hay de Plutón?

-Oh si, bueno ese... Creo que cuenta jeje.

-Si como sea, emm, ¿Tu eres?

-Soy Eris, y además de eso, parece que te confundí con el que hace estás caras tan extrañas, ahs.

-Espera, ¿Viste a Neptuno?

-Justo se estaba marchando hacía su órbita.

-Oh vaya, ¿y sabes por dónde podemos encontrar su órbita?

-Simplemente sigues por donde estabas yendo, la órbita de tu amigo está justo en el límite del cinturón de Kuiper.

-Am es mucho espacio para recorrer.

-¿Será que nos puedes ayudar con la pequeña bondad y tierno núcleo de planeta pequeñito?
*Ojos de cachorro*

-Am oye te estás volviendo raro pero, si, ¿será que nos puedes guiar... Por favorcito?
*Sonrisa forjada*

-Mmm... Nop.

-...

Ambos quedaron estáticos viendo al planeta enano alejarse sin ningún tipo de guía más beneficiosa.

Y así, los grandes asteroides simplemente se les quedaron viendo con forma extraña.

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Comprimidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora