Comprimidos.

Capitulo VI

UN ESFUERZO POR TI.

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A pesar de tantos años sin la respuesta que buscaba, aún así se dijó a si mismo que lo amaba demasiado.

Después de muchos años lo que consiguió fue una linda y hermosa sonrisa de él que con grandes ojos como de una estrella se posaron en sus pupilas.

Lo amaba, y lo seguía amando, pero... ¿Ese sería el motivo por el cuál está feliz Urano?

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-No, estoy... Muy feliz en verte Neptuno, así como dijo Saturno, pensaba que te habías ido del sistema solar.
Dijó el único planeta que rota de lado.

-Mm ya veo, ja, de todas maneras mira, me búscate y me encontraste.
Le sonrió el último planeta del sistema solar.

Si, Urano y Neptuno se quedaron hablando en el cinturón de Kuiper que a ambos les agradaba el ambiente de ello.

Si, tal gusto para otro.  Pero Urano no solo vino para ver a Neptuno solamente, Urano sabía muy bien que era lo que necesitaba en este momento, pero al parecer es un total rey de sus propias palabras.

Se quedó en silencio viendo jugar a su amigo con su otro amigo Guillermo.

Vaya falla que tuvo en ese momento que ni el mismo Saturno se lo pudo creer.

...

-¡¿Que?!, ¡¿Por qué no le dijiste nada Urano?!, créeme que en este mismo momento me va a dar algo en mi núcleo.
*Llorando*

-Saturno cálmate, si Júpiter te ve llorando voy hacer yo quien me dé algo en mi núcleo.

-Pero esque aún no comprendo el no decir que Neptuno es lo que más amas en el universo y que quieres que esté contigo por la eternidad.  ¡No entiendo!
*Llorando*

-...

Un cierto calor sintió Urano en sus mejillas, cosa que se le hizo muy extraño a el planeta de trece anillos.

¿En verdad aún sentía ese sentimiento por él?

Ya pasó un largo tiempo y aún no lo ha superado por completo.  Está confundido por dentro y siente que todo en si se revuelve con un sentimiento de amistad y otro de amor de verdad.

...

-Creo que lo mejor será que aún te sigas juntando con él.

-¡¿Que?!, ¡No!, si sigo así entonces puede que la más mínima chispa que se prendió con solo verlo... Tal vez, ahs, solo no quiero verlo de nuevo.

-Pero es lo correcto Urano, solo mírate esos ojos que por muchos años los tenías tan apagados que al verlo al fin brillan.  Sin duda alguna Neptuno es el único quien hace que tú núcleo se caliente por si mismo.  Solo déjate querer y verás.

-...

Tantos años sin saber de él y tampoco de sus sentimientos, de pronto ese alejamiento y privacidad de aquel amor que se apagó por un instante debe ser aquello que no quiere que se propague.

Urano no hacía el más mínimo esfuerzo por hacer que Neptuno volviera a su vida, solo mírenlo desde muchas imágenes de cualquier búsqueda de él.

Una simple chispa aún quedó en él, pero... Tal vez

-Haré un esfuerzo por ti... Neptuno.
Con el susurro se lo dijó a si mismo.

Y de ahí, todo iba a salir de nuevo a la normalidad que siempre quiso que vaya más de eso.

...