Comprimidos.

Capitulo XXVII

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Una profunda oscuridad sin ver quien estaba ahí, junto con la tristeza sin nadie para hacerla feliz por la eterna soledad sin compañía, y por aquellas saladas lágrimas que no tienen ningún tipo de anhelo en sus días.  Todo ello sumergido en un profundo sueño de aquel planeta azulado quien siempre le gusta estar dormido cuando nadie lo ve, pero no es completamente así.

Es algo raro, si, ¿pero a quién no le gusta estar dormido y soñar si o si con algo bonito?

  Muchos dirán que si pero otros no, pero Neptuno en cualquier 165 años terrestres al tener ese sueño el cual poderle complacer al fin en su dormir lo haría decidirse no despertar jamás, ya que éste al parecer no queda completamente dormido, más bien se queda con mente despierta pero con ojos cerrados los cuales en ese tapar de la vista de sus pupilas, en esa oscuridad al cerrar los ojos, se sumergen aquellas cosas que les dije al principio.  Y pues, no es que Neptuno no le caiga bien a ninguno para que éste se decida a elegir algo tan suicida, todos son amigables y buenos, solo que... No necesita a ninguno de ellos para poder existir, ya que él odiaba existir en ese sistema solar el cual lo perdió todo por muchos de ellos.

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-Y bien Urano, ¿Alguna idea por la cual ir por otro lugar de este cinturón de Kuiper?

-...

Tal y como estaban investigando y buscando a Neptuno para ver en dónde se encontraba, esté último de todos los planetas no se hallaba en su sitio.

Era raro, y más para el que más lo conoce en su "totalidad".  Decidieron investigar más en el fondo del cinturón de Kuiper, pero no había más que desechos de asteroides por todas partes, y todo se volvía totalmente oscuro para los tres gigantes planetas, así que enseguida volvieron en donde se veía un poco de la luz del Sol.

-Esto es muy extraño.
Urano enseguida habló con un tono muy serio.

Con cabeza baja y algo preocupante decidió examinar más en sus recuerdos en dónde Neptuno podría estar además de ese lugar de asteroides de caras espeluznantes que ya no estaban.

-Hmm, oye Saturno, si mal no recuerdo Neptuno solía jugar mucho a las escondidas con... Ya sabes quién.
No tenía el valor para decirlo en frente de otro planeta el cual no tenía nada que ver con el asunto y tampoco es que tenga una importancia para él meterse en eso.

-Oh si, me acuerdo muy bien, Neptuno es de esconderse en lugares muy alejados del sistema solar, pero no sabemos cuáles eran esos lugares.

-¿Esconderse?

-Sip, a veces lo hacia jugando y otras veces era por miedo de algo o de alguien, no sé de qué o quién pero siempre decía que era de un extraterrestre.
*Risa*

-...
Aquel juego de escondidas le sonaba bastante a Urano, al parecer algo en si sentía que en algún momento lo había jugado mucho con Neptuno, pero que al parecer no sabía más nada de ello, solo eran trozos de recuerdos en aquel juego, pero...

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-¿Ya sabes cómo se juega este juego Neptuno?
*Sonrisa*
Las grandes ganas de jugar por mucho tiempo con su mejor amigo el gran azulado y gracioso Neptuno, quien antes era un talentoso niño de gran melena rizada.