Comprimidos.

Capitulo XVIII

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-Jajaja, que bueno que todos nosotros nos arreglamos de nuestras diferencias.
*Sonrisa*

-Si y ya nos queremos tal y como somos.

Si, tres planetas estando juntos hablando después de todo el lío de la revolución lunar. Si, estando hablando de la gran aventura que en verdad contuvieron en emociones de todo tipo y reconciliaciones para cada uno.

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-¿Ya van a estar diciéndose cositas para el relleno de esta serie?

-Oh por supuesto que no jajaja, ¿Cómo creés Venus?

-Si, de hecho, tierra y yo necesitamos conocernos mejor.

-Eso es estúpido, ¿quién hace tales cosas tan cursis en amistades así?

-Nosotros.
Hablarón a la misma vez.

-Oye ya que mencionaste la palabra cursi, ¿Dónde está Júpiter?

-¿Júpiter, eso en qué se relaciona con cursi Marte?

-De pronto estará con Saturno chantajeandolo con que lea de nuevo el rey de Roma.

-Si, típico. Aunque no lo he visto en días, y eso no es común en él perderse.

-Tienes razón, me preguntó dónde estará.

-¡¡¿Alguno de los dos me escucha?!!
💢

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SIEMPRE ESTARÉ AQUÍ.

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Por concluir ya una revolución lunar, dió a consecuencia un efecto negativo a Júpiter el planeta más grande del sistema solar, pues era quien estaba escondido en el cinturón de Kuiper para si recordar y atormentarse a si mismo sobre su pasado oscuro con aquel noveno planeta quien era considerado el quinto gigante también.

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Y de todo lo que pasa por sutileza en el espacio, hermano de él tenía que ser.

-¡Neptuno!

-¡¡AAHH-!! espera ¿Neptuno?

-¡Así es!, ¿Quien eres tú?

Dos caras de dos valiosas monedas de oro se encontraron frente a frente. Pero al parecer la otra cara similar a la que se quitó su valor no reconocía a la otra.

Y en eso la otra cara se sorprendió al saber como exactamente el rostro de esta cara del planeta azul le daba como una expresión de confusión de la cual despertó su curiosidad.

-¿Quien soy yo?, pues soy Júpiter.
Respuesta sin mentiras.

-Hmm pues hablas como si nos hubiésemos conocido.
De tal manera está fue la respuesta con una mirada de rareza.

-Pero nos conocemos, somos los gigantes gaseosos del sistema solar. ¿Acaso perdiste la cabeza o qué?

-No lo sé, ¿Tu si?

Y en eso su conversación terminó al instante para ambos, éste desapareció en medio de toda la oscuridad con gran sonrisa, dado por terminar su motivación de seguir hablando con él.

Si, en si, se puso a pasear en otro lado, pero ese otro lado fue de repente.

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