Capitulo 23.

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Bárbara.

Me movía de adelante hacia atrás, mientras rebotaba sobre el regazo de Christopher, mordi mis labios tratando de acallar mis gemidos y sonrei, lo mire a los ojos cuando me tomo del cabello en un puño y jalo mi cabello hacia atrás, acerco sus labios a mí clavícula, y dejo un rastro de besos húmedos llegando a mis senos.

Besa mis senos que rebotan con cada estocada.

—Mas duro, princesa—segui sus órdenes.

Sentí su polla hincharse dentro de mi y su eyaculación lleno mi canal, salte cinco veces más alcanzando mi orgasmo, sonreí cayendo sobre el, mi frente reposaba en su hombro y la oficina estaba envuelta en jadeos y nuestra respiración agitada.

Me levanté metiéndome en el baño, me limpie y me acomode la falda, recogí mi ombliguera de la esquina y me la coloque, mis bragas... ni idea de dónde estén, Christopher las habrá tomado.

—Chris—lo llamé viendo cómo se acomoda la ropa de entrenamiento.

—¿Sí?—dijo sin levantar la vista de unos papeles.

—¿Puedo salir?

—No.

—Pero solo voy a...

—Dije que no—estrello las manos en el escritorio sobresaltandome.

Tengo días encerrada en la central, no he podido ni ir a mi casa, es de la central, a la casa de Christopher y de vuelta a la central.

—Necesito mis cosas, amor.

—Mas tarde iremos por ellas, compré un casa—levante la mirada hacia el.

—¿Que? ¿Enserio?—pregunte sentándome en el escritorio.

—Si. Para tí, para mí—sus manos recorrieron mía muslos—, los mellizos, y obvio esto—toco mi sexo—. Será mío todas las noches.

—Ya lo es—respondi de mala gana.

—Ese tono—me riñe.

—Joder.

—Esa boca—volvio a reñirme.

—Ahs.

Sonríe mirandome y yo lo miro mal. La puerta se abre de un portazo y Valeska y Leo entrar sin tocar.

—¿Oigan? ¿porque entran si tocar?—pregunto.

Leo enarca una ceja y Valeska mira sus uñas.

—Porfavor, todos sabemos lo que hacen cuando se encierran en esta oficina que es más tóxica que chernobil—habla Valeska y yo abro la boca, pero nada sale, siento mi cara arder y la miró mal.

—Aww, que tierna se sonrojo—Leo saca su celular y me toma una foto—, ¿como hace la maldita para salir bien en cada foto? aveces odio que sea tan hermosa.

—¿Cumplido o crítica?—pregunto.

—Ambas.

—¿Que quieren?—habla Christopher.

Nadie habla por un minuto y todos nos miramos, Leo rompe el silencio.

—Esto me recuerda cuando Valeska y Bárbara no se hablaban, y de repente volvieron a hablar como si nada—habla leo.

Valeska y yo arrugamos la nariz ya que ese es nuestro momento más humilde y tratamos de borrarlo de nuestras mentes.

—Que incómodo sacar eso, Leonel, cállate un mes.

Me levantó del escritorio caminando a la salida.

—Me voy nos vemos luego—hablo y echo a correr, de que salgo de la central, salgo.

Atrapada en un mundo alterno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora