Curvas Peligrosas [+18] [Finalizada]

CAPÍTULO 13

NICKI

Antes de entrar en la ducha, suelto mi cabello de su moño y dejo que caiga en cascada por mi espalda. El vapor del agua caliente envuelve el pequeño baño, creando un ambiente íntimo y acogedor. Cierro los ojos mientras siento cómo el agua tibia empapa mi piel, relajando cada músculo tenso.

Al alcanzar el bote de champú, me doy cuenta de que está casi vacío. Frunzo el ceño ante la escasez, pero no tengo más remedio que improvisar. Con un suspiro resignado, lleno el bote con agua y lo agito con fuerza, tratando de generar al menos un poco de espuma para lavar mi cabello.

—Nota mental: comprar champú urgentemente.

Mientras el agua corre por mi cuerpo, mi mente divaga entre los eventos recientes. El recuerdo del beso de Logan sigue fresco en mi memoria, provocando un cosquilleo en mi estómago que no puedo ignorar.

A medida que el agua cae sobre mi piel, intento despejar mi mente de esos pensamientos tentadores. La situación con Logan es complicada, y permitirme sentir algo por él solo complicaría las cosas aún más. Pero a pesar de mis mejores esfuerzos por mantenerme alejada, no puedo evitar sentir una atracción magnética hacia él, una atracción que parece crecer con cada interacción.

Sus ojos grises, intensos y penetrantes, parecen seguirme incluso en la distancia. Me pregunto si también estarán lidiando con las mismas dudas y confusión que yo. Nos hemos pasado años desafiándonos mutuamente, pero últimamente, algo ha cambiado entre nosotros, algo que no puedo ignorar.

Con un suspiro, apago el agua y salgo de la ducha, dejando atrás mis pensamientos por un momento.

Mientras me seco y me visto, decido apartar esos pensamientos por un tiempo, al menos hasta que pueda entender mejor lo que está sucediendo entre nosotros. Por ahora, necesito mantener mi enfoque en el trabajo y en mantener la guardia alta frente a Logan.

Salgo de mi habitación y me encuentro con Milu quien está descansando plácidamente sobre el sillón, su pelaje blanco resplandece bajo la luz solar que entra en la sala. Al verme, levanta la cabeza con curiosidad y se acerca a mí con pasos elegantes y lentos, como si estuviera haciéndose de rogar.

—Hola, mi pequeña —susurro, sintiendo una cálida sonrisa curvar mis labios mientras Milu ronronea en respuesta.

Me inclino para recogerla en mis brazos, disfrutando de su suave pelaje y del calor reconfortante que emana de su cuerpo. Milu se acomoda cómodamente entre mis brazos, emitiendo un suave ronroneo que parece transmitir su agradecimiento por el cariño recibido. Aunque mi vecina Mía y su novia se encargan de cuidarla cuando estoy fuera, siempre es un alivio volver a estar juntas y disfrutar de nuestra compañía mutua.

La sostengo con cuidado mientras camino hacia la cocina para prepararme algo de desayuno. Milu se acomoda en mis brazos como si fuera la reina del mundo, su cola se agita con ligereza, indicando su buen humor. Mientras espero que el agua hierva para preparar un poco de café, observo a Milu con cariño. Es increíble cómo un simple animal puede traer tanta alegría a mi vida.

Mientras espero que la cafetera prepare mi café, me preocupo de servir la comida a Milu.

—¿Tienes hambre, Milu? —pregunto con una sonrisa mientras dejo a Milu en el suelo, sabiendo que mi pregunta probablemente no obtendrá respuesta. Pero su mirada curiosa me hace sentir como si entendiera cada palabra que digo.

Coloco un poco de comida en su plato y lo dejo en el suelo. Milu se acerca con entusiasmo y comienza a devorar su comida con gusto, emitiendo pequeños maullidos de satisfacción entre bocado y bocado. Observo con cariño cómo disfruta de su comida.