Dream A Little Dream Of Me

Reunions and confessions before the battle

Charlie se encontró a sí misma llevando sus pasos a la habitación de Alastor en medio de la noche, el entrar en la habitación encontró a Naamá durmiendo en el sillón de Alastor, habían colocado a su madre en la cama del locutor, lo que la hizo mirar en todas direcciones sin encontrar rastro alguno de Alastor, algo tiró de la pernera de su pantalón estuvo apunto de gritar, pero antes de hacerlo algo trepó rápido por ella tapando su boca.

-Shhhh, despertaras a todos- era Niffty que saltó de su hombro y la guio hacia un portal dentro de la habitación, Alastor había creado un bosque de pantano, igual a su antiguo hogar humano, dentro de este espacio es donde habían ubicado la cama de Alastor, donde para sorpresa de Charlie dormían Angel y Husk al lado de la cama del demonio radio custodiando su sueño.

-Oh, aquí es donde estaba Alastor ¿se encuentra bien?- pregunto acercándose guiada por Niffty que trepó a la cama y se hizo bolita al lado de él mirando como un gato acurrucado a Charlie desde su lugar, bostezo y asintió acomodando su cabeza sobre uno de sus delgados brazos -Los dejo descansar, los veré en el desayuno- se despidió y volvió a su propia habitación con cuidado de no hacer ruido, antes de marcharse se acercó a la cama donde descansaba su madre y la contempló, deseaba con todo su corazón que al despertar su madre estuviera bien.

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Lilith despertó con un sobresalto, el eco de sus propios sollozos resonando en el silencio de la habitación. Parpadeó lentamente, ajustándose a la penumbra que envolvía la habitación. La última vez que había visto a Alastor, yacía inconsciente, su cuerpo casi sin vida después de haber tratado de romper el contrato con Roo y haber utilizado todo su poder para liberarla de la prisión celestial.

El recuerdo de ese momento la llenaba de dolor y desesperación, no sabía que había pasado con él. Las lágrimas seguían deslizándose por sus mejillas mientras miraba en todas direcciones sin reconocer el lugar aunque aquella decoración le recordaba mucho a la pequeña cabaña que Alastor tenía en el bosque infernal, se puso en pie y comenzó a caminar  por aquella habitación, sin querer tropezó y atravesó aquel portal que llevaba al bosque su mirada se dirigió hacia la figura inmóvil de Alastor, temiendo lo peor, no había nadie alrededor, le temblaban las manos, su corazón se apretaba con la angustia de perder al único compañero que había estado a su lado en su lucha por la libertad.Con un suspiro tembloroso, Lilith se acercó lentamente a la cama donde descansaba Alastor, su mano temblando mientras tocaba su rostro pálido y frío.

-Alastor- susurró con voz temblorosa, apenas capaz de contener el torrente de emociones que amenazaba con abrumarla -Por favor, despierta. No puedo perder... no puedo perderte…- El silencio parecía envolver la habitación, roto solo por el susurro de su voz y el latido frenético de su corazón. Pero entonces, casi como si respondiera a su llamado desesperado, hubo un ligero estremecimiento en el cuerpo de Alastor. Un suspiro apenas perceptible escapó de sus labios, y sus ojos se abrieron lentamente, revelando un destello de conciencia en su mirada.

-¿Lilith…?- murmuró Alastor, su voz apenas un susurro débil. La sorpresa brillaba en sus ojos al encontrarse con los de ella, llenos de lágrimas y preocupación -¿Estás... estás bien?- trató de incorporarse en la cama pero ella se lo impidió apoyando con cuidado su mano en el hombro del locutor. El alivio inundó el corazón de Lilith al escuchar su voz, débil pero llena de vida.

-Sí, estoy bien- respondió con un sollozo ahogado, dejando que sus lágrimas siguieran fluyendo libremente -Pero pensé que habías... pensé que habías muerto-  Una sonrisa cansada se curvó en los labios de Alastor mientras extendía una mano temblorosa para acariciar su mejilla.