La Melliza Potter y El Príncipe de Slytherin

El vidrio que se desvaneció

T/N y Harry después de sufrir por milésima vez los berrinches y corajes de Dudley, ya estaban en el zoológico. Pero primero que todo, no solo porque Dudley hizo otro berrinche por ello, si no que también porque Harry y T/N tenían antojo; iban a comprar unos helados.

Dudley, Harry y T/N querían helados, pero como a los tíos "no les alcanzaba el dinero", solo se lo comprarían a Dudley mientras que Harry y T/N, tendrían unas simples paletas de hielo. Y dicho y hecho, Dudley tenía un helado de fresa con un cono gigante y con chispitas de chocolate, mientras que Harry y T/N unas simples paletas de hielo sin sabor o al menos eso decían ellos. Los tíos, Dudley, Harry y T/N veían cada animal, los gorilas, los loros, las jirafas, los cocodrilos, los peces, los hipopótamos, entre otros animales. Todo iba bien y relajado, hasta que llegó el momento de ver a los reptiles.

Para poder ver a los reptiles tenían que ir a un lugar llamado: Casa de reptil. Estaban pasando a ver a los reptiles (los cuales había muchos), pero aún no decidían cuál ver, gracias a qué Dudley no los quería ver gracias a que según el "no se movían". Y así con todos los animales, si por Harry y T/N fuera, ya hubieran tomado muchas fotos con cada animal que veían. Pero desgraciadamente no lo hacían por: no tenían cámaras, y cada animal que veían estaba dormido, y también porque Dudley si veía algún animal dormido decía: <<Vamonos, no quiero estar aquí, los animales están dormidos.>> <<¡QUIERO UNO QUE SE MUEVA!>> Eso último siempre lo decía gritando. Mientras que sus tíos (pero más la tía Petunia), en vez de darle un sermón, le respondían siempre: <<Ok, cielo, mejor vayamos a buscar uno que se mueva, porque tienes que disfrutarlo, es tu cumpleaños>> Mientras que Harry y T/N se morían de la pena ajena y al mismo tiempo de la risa que claramente contenían; era divertido ver a Dudley hacer berrinches porque un animal no se movía.

Estaban pasando para ver cuál reptil se movía y ese ver, hasta que vieron una serpiente llamada: Boa Constrictor; decidieron ver esa, no solo porque Dudley volvió a hacer un berrinche por milésima vez para verla, si no porque está vez a todos (incluyendo a Harry y a T/N), les llamó la atención. De todos los reptiles que hasta ahora habían visto; esa era la más llamativa. La boa era muy llamativa y atractiva; era larga y robusta, media unos cinco metros, su color de piel era café, era muy llamativa y gigante. Petunia, Vernon, Dudley, Harry y T/N estaban atentos a qué la serpiente se moviera, pero como era de esperarse, no se movió, ni siquiera abría los ojos.

Seguían esperando a que se moviera, pero la serpiente aún no daba respuesta. Todo era silencio, los únicos ruidos eran los de las otras familias que habían ido a ver a los reptiles, todo era silencio hasta que Dudley hablo:
—¡Que se mueva! Tío Vernon, ¡Haz que se mueva! —dijo impaciente. Entonces tío Vernon dejo su periódico y golpeo el cristal de la jaula (no tan fuerte). Lo golpeaba y golpeaba y la serpiente no se despertaba, hasta que tío Vernon se hartó de que no se despertara, y entonces dijo:
—¡Muévete! —decia para que la serpiente despertará—. Al parecer a Dudley se le acabó la paciencia, porque golpeo el vidrio muy fuerte que casi lo rompe.

—¡Muévete! —dijo después de golpear el vidrio—. ¡Dudley, dejala está dormida! Dejala en paz —dijo T/N—. ¡T/N tiene razón, Dudley, la serpiente está dormida! —dijo Harry después de T/N—. Que aburrido —dijo Dudley para después irse con sus padres dejando a Harry y a T/N solos—. Déjalo, no sabe lo que siente —dijo T/N. Para este punto, Harry y T/N ya estaban muy cansados y necesitaban desahogarse con alguien; lo hicieron con la serpiente—. Estar encerrada noche y día, ver cómo la gente pone la cara contra el vidrio —después de que Harry dijo eso, la serpiente abrió los ojos y alzo su cabeza.

Harry y T/N abrieron sus ojos como platos al sorprenderse por lo que la serpiente había hecho. Ellos se sorprendieron demasiado que le preguntaron a la serpiente:
—¿Estás escuchándonos? —dijeron Harry y T/N al unísono—. La serpiente solamente asintió con la cabeza, confirmando lo que había pasado. —¡Madre Santa! Jamás hemos hablado con una serpiente —dijo Harry sin saber si reír o llorar—. ¿Y tú...? Bueno, ¿Sueles hablar con la gente? —T/N le preguntó a la serpiente—. La serpiente simplemente negó con la cabeza. —Vienes de Birmania, ¿no? Ahí naciste ¿Extrañas a tu familia? —Harry le preguntaba a la serpiente—. La serpiente giró su cabeza indicándoles que vieran un algo, ustedes al igual que ella giraron sus cabezas para ver el algo; era un cartel.

—Criada en cautiverio —dijo Harry, "Criada en cautiverio" decía el cartel—. Te entendemos, también es nuestro caso, jamás conocimos a nuestros padres —dijo T/N—. ¡MAMÁ, PAPÁ, VENGAN MIREN LO QUE ESTA HACIENDO LA SERPIENTE! —decía Dudley gritando. De la emoción, Dudley empujó de la barda a Harry y a T/N. Harry y T/N ni siquiera se preguntaron si estaban bien. Ambos después de caerse miraron fijamente a Dudley y este había puesto su cabeza y cara contra el vidrio; se cayó hacia en frente, quedándose con la serpiente. Después de que Dudley se quedará en la jaula, la serpiente salió de ella, los mellizos se asustaron demasiado que abrieron sus ojos como platos.

La serpiente antes de irse miró a los mellizos y les dijo:
—Gracias —les dijo la serpiente—. No hay porque —los mellizos estaban asustados así que esa respuesta fue la única que se les ocurrió responderle—. Los mellizos la vieron irse y luego se voltearon hacia Dudley. Harry y T/N empezaron a reírse mientras que Dudley gritaba por ayuda y solamente la tía Petunia se preocupaba por el, tío Vernon, por otro lado, a Harry y a T/N los miraba furioso, creía que ellos habían metido a Dudley ahí a las fuerzas.

Harry y T/N seguían riéndose porque seguían mirando a Dudley, pero dejaron de hacerlo cuando se sintieron observados por tío Vernon. Tío Vernon fue hacia los mellizos y a Harry lo agarro por los cabellos, mientras que a T/N, la miraba furioso, la miró furioso y le dijo, más bien le gritó:
—¡MÁS TE VALE QUE VALLAS POR EL TRABAJADOR PARA DECIRLE ESTO! —le gritó y ella se sintió incómoda. Estuvo a punto de gritarle que Dudley se merecía eso, pero sabía que los podía dejar sin comer o algo peor, así que no tuvo otra opción que ir por el trabajador.

La serpiente todavía seguía andando por los pasillos, hasta que la serpiente la miró y le dijo:
—Hasta pronto, amiga —le dijo la serpiente a T/N, y T/N solamente se quedó estática mirándola. Por suerte el trabajador ahí estaba, entonces T/N lo llamó:
—Joven, le quería pedir que si pudiera ir a la Casa de Reptil —dijo y el trabajador inmediatamente corrió hacia ella al igual que T/N. El trabajador llegó y vió: a Dudley atrapado en la jaula; a tío Vernon agarrando de los cabellos a Harry; y a tía Petunia preocupada por su hijo.

El trabajador sin poder creer lo que veía dijo:
—Necesito que todos se quiten, me tendré que meter a la jaula a sacar al niño. ¿Alguien sabe cómo se metió? —cuando preguntó eso tío Vernon los volteó a ver a los mellizos, pero el trabajador no se dió cuenta porque se acercó a la puerta de la jaula. Tío Vernon, se giró hacia ustedes y se veía en sus ojos que echaba fuego, el los miraba con ojos furiosos y llenos de fuego mientras que los mellizos lo miraban asustados.

Tío Vernon furioso les dijo:
—Les dije que no me provocarán, aquí no quiero pasar vergüenzas, así que los dos ya váyanse al auto antes de que me los llevé a rastras —los mellizos inmediatamente obedecieron a tio Vernon y ambos se fueron corriendo al auto.

Harry y T/N llegaron al auto confundidos y asustados por lo que pasó y por lo que iba a pasar, todo era silencio hasta que Harry decidió hablar.
—¡Ya me veo limpiando el baño lleno de excremento! —dijo Harry asustado y asqueado—. ¡Y yo ya me veo pintando las paredes de la casa! —dijo T/N asustada y miedosa. Los mellizos estaban asustados, pero dejaron el susto para hablar de lo que había pasado en la Casa de Reptil.
—Harry.... ¿Qué pasó? —dijo T/N confundida y asustada—. No lo sé, T/N, pero... ¿Qué hicimos? —Harry le preguntó a T/N— Solo miramos fijamente a Dudley —dijo T/N.

En eso, llegaron sus tíos con Dudley mojado y con frío. La tía Petunia agarro de la cajuela una manta, y se la puso a Dudley. Se subieron al auto y fueron a la casa.