Sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴀ || Pɪᴘᴇ Oᴛᴀɴ̃ᴏ

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Desde que Sofía tenía uso de memoria, viajar era algo que anhelaba con mucha ansias. Viajar por todo el mundo conociendo países nuevos, y mejor si era acompañada de alguien.

Logró conocer dos países nuevos gracias al gran proyecto de la película, Uruguay y España. Dos países completamente increíbles.

Pero sus ganas de viajar nunca se iban, siempre quería conocer un poco más de cada uno, comer otras comidas, ver paisajes nuevos y comprar ropa de otros lados.

Su cumpleaños número veinte se acercaba cada vez más y las ganas de viajar por esta fecha eran cada vez más grandes.

Un día normal de Febrero, lleno de calor, en la casa de Sofía se encontraba toda la familia. La chica tomando sol en la pileta, su hermano menor jugando a los juegos de la compu como siempre, y sus padres durmiendo la siesta. Ese era el día a día de la familia Gómez en pleno verano.

El sol ya empezaba a ponerse un poco más picante, así que decidió levantarse de la reposera, tomar sus cosas y meterse a la casa otra vez.

Buscó en la heladera algo frío para tomar, encontrándose con un jarra con jugo de naranja exprimido. Se sirvió un vaso y se lo tomó en menos de diez segundos.

Subió a su habitación donde prendió el aire y boludeo un poco con el celular. Al entrar a TikTok lo primero que vio fueron edits de la sociedad de la nieve, dios que buenos edits que hacían.

Los likeba todos sin importar que se dieran cuenta. Había de ella y Pipe también, le daban mucha ternura ya que usaban los videos que tenían en sus instagram y algunos de las alfombras a las que ellos fueron.

Los horas le pasaron volando, porque y se encontraba preparándose para juntarse al cine con Felipe.

Se preparó tranquila, sin mucho arreglar. Un simple short de jean color negro y un top del mismo color. Sus vans botita infaltables.

Su teléfono sonó por unos segundos hasta que lo logró escuchar cuando salió del baño. Corrió a atender la llamada.

—Estoy afuera— Sofía despegó la oreja del celular y vio la hora, faltaban treinta minutos para que sea la hora que habían acordado.

—No vayas a llegar muy temprano— dijo y escuchó su risa del otro lado de la llamada.

—Estaba ansioso.

—Ya bajo.

Cortó la llamada y terminó de ponerse crema de cacao en los labios. Salió de su habitación y se dirigió a la de al lado.

—Theo— dijo abriendo la puerta—. Salgo con Pipe al cine, vuelvo más tarde.

—¿Está Pipe?— dijo sacándose los auriculares.

—Si, está abaj...— no pudo terminar de hablar porque su hermano salió corriendo escaleras abajo.

Abrió la puerta y al ver al novio de su hermana, se abalanzó hacía él. Felipe rió cuando notó las ganas que tenía Sofía de matar a su hermano.

—Salí de acá enano— le dijo Sofía tirándolo de los pelos para adentro de la casa. Este lo miró de mala gana y les cerró la puerta a ambos.