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Cada uno caminaba con sus valijas en mano por el aeropuerto una vez que el avión había aterrizado en Barcelona. Otra vez se encontraban en España para seguir con el rodaje de la película, cada vez se acercaban más al final de todo aquel proyecto.

Los meses habían pasado volando según Sofía. Había sido algo tan hermoso de vivir, tanto con aquella sociedad que se había formado de personas que no quería soltarlos nunca más en la vida. Quería que sean eternos.

Pero mas eternos eran los minutos que pasaban en el aeropuerto esperando los colectivos. Llevaban ya una hora esperando a dicho vehículo y seguía sin llegar y los chicos se aburrían.

Eso era lo peor de todo, el aburrimiento que manejaban era tanto que los llevaba a hacer pelotudeces en el aeropuerto en frente de tanta gente.

Juani se había puesto a hacer medialunas, Fran bailaba cada vez que la voz de una dulce mujer sonaba por los parlantes del establecimiento anunciando cosas, Enzo leía su libro sin darle bola a los demás, entre otras cosas.

Sofía tira su cabeza dejándola caer detrás de el respaldo y suspiró cansada, además de que no había podido pegar un ojo en todo el vuelo por un bebé que viajó con ellos y lloraba hasta más no poder, el colectivo no llegaba y la posibilidad de tirarse a dormir estaba cada vez más lejos de su alcance.

Su almohada de cuello color violeta la usaba Mica en la silla de al lado, quien dormía plácidamente sin ninguna molestia.

Sofía se acomodó en la incómoda silla de metal, pero no encontró más que incomodidad en ella. Dándose por vencida, se sentó derecha y observó que hacían los chicos en la fila de sillas al frente suyo, algunos jugaban juegos en su celular y otros hablaban.

Pero nada describía el enojo y la impaciencia que manejaba Bayona en ese momento, hacía llamado tras llamado reclamándole a los colectiveros su trabajo.

—Me aburro— dijo Juani al aire agrandando la "O" al final de la frase. Varios de los chicos le dieron la razón.

Esteban daba vueltas en su lugar observando todo el aeropuerto. Su pie empezó a seguir el ritmo de la canción que sonaba por los parlantes. Luego sus caderas se hicieron presentes con movimientos continuos y tranquilos de un lado a otro, luego Andy fue el primero en pararse de su lugar.

—No lo hagan...— pidió Sofía, pero ya era tarde.

Esteban y Andy hacían el típico baile de los 80's el cual apunta al suelo y luego al cielo de manera continua mientras tenés un mano en la cintura y moves está de un lado para el otro. Sofía se quiso arrancar los ojos, definitivamente eran mejor bailarines que actores.

Y como por arte de magia, había siete raros bailando la canción que se escuchaba en todo el aeropuerto al igual que sus risas. Los que no bailaban los grababan hacer el ridículo frente de todos mientras reían como locos.

—¡Vamos chicos! ¡Llegaron los colectivos!— Sofía se paró rápidamente de su lugar agarrándose sus cosas para marchar de allí, no sin antes despertar a Mica del quinto sueño. Ambas salieron de el aeropuerto juntas, subieron todos a los colectivos y sus bailes terminaron.

—¡Callense!— gritó Fran haciendo que todos se sorprendieran por el comportamiento de este y haciendo que sus bocas se cerraran.

Sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴀ || Pɪᴘᴇ Oᴛᴀɴ̃ᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora