- Las once y once es la hora para pedir un deseo.
- ¿En serio? Bueno, yo deseo que el destino nos junte en todas las vidas y universos existentes.
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Lenguaje Argentino.
Inicio: 23/02/2024
Final: 15/05/2024
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El humo de la parrilla inundó las fosas nasales de todos sentados en las sillas. La mayoría corrió el humo con su mano sacudiendola y cerrando los ojos.
El asado, echo y manejado por Pipe, no iba a tardar mucho más en hacerse. El día estaba impecable, en realidad todo el fin de semana había sido muy lindo y soleado para hacer cosas afuera. Habían conocido nuevos lugares, sacado más fotos, y recolección de momentos.
—Uno para cada uno— dijo Felipe llegando a la mesa de madera donde todos esperaban con ansias la comida. Dejó la tabla apoyada y cada uno tomó un chori, lo metieron en su pan y saborearon del choripan más rico del mundo.
—Está muy bueno— dijo Juani con la boca llena de comida. Los demás asintieron dándole la razón y siguieron hasta que el momento de la carne fue el mas esperando por todos.
Había una buena variedad de carne que habían tenido la oportunidad de comprar ayer a la tarde cuando fueron al pueblo a boludear.
Cada uno se sirvió el pedazo de carne que quería y comieron a gusto, sin quejas ni devoluciones.
Pipe, quién se había sacado la remera para no transpirar tanto, se sentó al lado de Sofía y disfrutó de su propia obra de arte.
—Soy muy capo— se halagó a si mismo mientas terminaba su pedazo de carne.
—Cualquiera te hace un asado, no cuesta nada.
«Cagaste Blas»
—¿Cómo?— preguntó Pipe indignado—. No escuché bien, repetimelo.
Y la pelea entre ambos se desató ahí nomás, Felipe defendía su título como asador profesional mientras que Blas intentaba hundirlo.
En fin, los mejores asados siempre serán los del chongo de Sofía.
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—¿Hay que volver?— Sofía soltó un carcajada al escuchar las quejas de Blas.
—Hace tres días no querías saber nada del campo y ahora que hay que volver andas haciendo berrinche, como sos eh— dijo Sofía mientras ambos subían al auto para pegar la vuelta hacia casa.
El viaje fue tranquilo mientras el atardecer se hacía presente en el paisaje. Todos iban muy despiertos contando experiencias, hablando de la peli, riendo y cebando mates como siempre.
