Luces y Sombras - Yellowjackets- Lottie Matthews

Cap 7

Agarramos nuestras maletas y subimos las escaleras dirigiéndonos a nuestras habitaciones, al caminar más estábamos notando cada parte del hotel, era lindo y cálido, supongo que si valió la pena la desvelada del coach Martinez y Ben por buscar un hotel en Seattle. Abrimos la puerta de nuestra habitación y lo primero que vimos fueron dos camas matrimoniales.

—Bueno creo que tenemos que compartir las camas— suspiré ligeramente.

—Yo pido la del lado de la ventana! —Laura Lee corrió hacia esa cama.

—Y yo odio que me pegue la luz mientras
duermo — Nat se fue a la segunda cama. Lottie y yo nos miramos sin saber que hacer.

— Bueno, yo dormiré con Nat y tu con Laura
Lee— dije algo decepcionada.

—Y si mejor tu duermes con Laura Lee y yo con Nat—

—Es que odio que me pegué la luz de la mañana en mi rostro— caminé a la cama donde estaba Nat. En serio quería dormir con Lottie, si tan solo Laura Lee y Nat durmieran juntas, pero para mí mala suerte no sucedió.

Lottie

Carajo, yo quería dormir con Alice y ahora Natalie va a ocupar mi lado de la cama cuando yo debería estar ahí. Acomode mis cosas mientras Alice reía con Natalie y hablaban de cómo iban a dormir mientras sentía que mi mundo se derrumbaba encima de mi.

Bajamos a comer con nuestros uniformes ya puestos, escogimos nuestra comida del pequeño buffet del hotel y me percate de que había lechitas de fresa, a Alice le gusta mucho la leche de fresa así que tome una, nos dirigirnos a las mesas, mientras tanto todas hablaban de sus habitaciones y de los partidos.

—Mira lo que encontré y no te diste cuenta— le enseñe la cajita de leche presumiendola.

—Espera como que había lechitas de fresa! — sus ojos se iluminaron al ver la pequeña caja de leche y yo me rei por su emoción — Como? no me había dado cuenta—destapé el popote y lo metí en el pequeño hoyo de la cajita de leche.

—Toma, es tuya— dirigí el popote hacia su boca.

—Gracias— no podía decir esa palabra, su ansiedad de probar la leche de fresa era evidente, ella se veía tan tierna tomando esa leche.

—Apúrense chicas! Que en pocos minutos nos vamos al campo!—El coach Martínez nos arreó.

Recogimos nuestros platos y subimos a nuestro  autobús para irnos a los partidos, llegamos al campo y habían muchas chicas de otras escuelas, altas, bajas, piel morena, piel blanca, era increíble.

Alice

—Por Dios esto está muy loco—  El campo era enorme con su pasto verde y fresco con un lindo atardecer iluminando, los gritos y la música llegaban a nuestros oídos que se apoderaban de nuestros cuerpos. Nos sentamos en las gradas para ver los primeros partidos, todo era increíble, todo el mundo gritaba apoyando a su equipo.

—Ya casi es nuestra hora chica, vayan a prepararse y calentar un poco! — El coach Ben nos indicó.

Fuimos a prepararnos, después fuimos a registrar nuestros nombres para empezar el partido y ya sentía mis nervios empezando a punzar sobre mi.

—Yellowjakets! Un círculo ahora!— Jackie nos ordenó y la obedecimos. —Ya estamos aquí, en Seattle, ganamos las estatales, solo hay que confiar en nosotras, somos un equipo y nos tenemos que apoyarnos sin importar que, confió en ustedes... Ahora entremos a ese campo y ganemos! Zumbido! Zumbido! Zumbido! Zumbido!— cómo era de esperarlo Jackie iba a dar un sermón antes de iniciar y por supuesto estaba funcionando todas sentimos la adrenalina contagiosa de Jackie y gritamos
—Zumbido! Zumbido! Zumbido! Zumbido! — Todas corríamos al campo y nos pusimos en nuestras posiciones para iniciar.