Freddy Trucazo pt.4

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"Eres la cura de todas mis heridas."

Comisaría.

Mi plan era estar en la misma sala junto a él ayudandole a revisar informes o con mi opinión.

No estar en una esquina como si de una niña se tratase con hojas y lápices de colores en la mesa.

______: Esto me parece absurdo.

Me recargué por completo en el sofá angustiada por esta espera que en teoría era de un par de minutos pero se convirtió en media hora.

¡Cómeme los huevos neno! -se escuchó al fondo.

El aburrimiento me estaba comiendo viva, al igual que él sueño, debido a que eran las 4 de la madrugada.

Así que decidida, me puse de pie para salir de aquella sala.
Me acerqué a la puerta dispuesta a abrir cuando se habré por otra persona.

Freddy: ¿A dónde ibas pituquiñe?
-me sonríe de lado-

______: A buscarte -sonreí-

Freddy: ¿Para qué nena?

______: Bueno, que yo recuerde habíamos dicho que unos minutos, no media hora.
-cruce los brazos-

Freddy: Ya..

Baja un poco su mirada mientras llevaba su mano a su nuca rascándose un poco.

Freddy: La cosa se me fue un poco de las manos, Lo siento, ¿Vale? -endereza la mirada- Prometo compensarte.

______: -sonreí ante su comentario- ¿Con qué señor comisario?

Freddy: No me llames así pituquiñe que me pongo tontorrón.

Solté una pequeña risa provocando que llevará ambas manos a mi cintura para pegarme a él.

Freddy: Eres la causalidad con los ojos más bonitos que ha llegado a mi vida.

Bajé un poco mi mirada ante su comentario debido a mi sonrojo, al segundo senti como toca con calidez mi mentón para leventarla nuevamente.

Comisario, ¿Tiene un minuto? -se escuchó en su radio.

Pude presenciar perfectamente como su rostro cambió.
Esta malla lo ponía demasiado nervioso.

Freddy: Dame un segundo.. -retira una de sus manos de mi cintura- ¿¡Qué quieres neno!? -habla por radio-

Lo siento, lo siento, si interrumpo algo mejor le pregunto después. -habló.

Freddy: ¡Ya interrumpiste chupapollas! ¿Qué carajos quieres?

No podía evitar reírme ante esta escena que mis ojos estaban presenciando.

Verlo tan estresado y agobiado en tan solo un minuto.

Freddy: Vamonos, si me quedo un segundo más en esta puta comisaría mato a todos con la escopeta.

Reí para después ser tomada por su mano y retirarnos de la sala.

Hogar, 9am.

El sonido de una alarma comenzó a sonar y sonar, llegando al punto de ser tan irritante.

Por más que trataba de apagarla dándole leves golpes al buro de mi costado, donde estaban los móviles, esta no se callaba.
De repente, una voz suave y familiar rompió el silencio de la habitación.

Un poco más a la izquierda. -mencionó.

Al levantar la cabeza, me encontré con la figura reconfortante de Freddy, apoyado despreocupadamente en el marco de la puerta, con los primeros rayos de sol delineando su esculpido torso sin camisa y una sonrisa cálida curvando sus labios.

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