𝐄𝐜𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚: 𝐑𝐞𝐭𝐨𝐫𝐧𝐨 𝐚𝐥 𝐂𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨

Capítulo 4

Sentado en el escritorio, leyendo un libro de pociones básicas, hojeando las paginas, hojas por hojas, realmente no leía, ya sabía todo de memoria, pero su madre lo había puesto a leer, para que se informe y no le cueste entender cuando este en Hogwarts, ella siempre después de leer dos capítulos del libro de pociones, encantamientos o de artes oscuras, le pedía que recite las pociones con sus ingredientes, su elaboración y cual era su función, lo mismo con los encantamientos, los hechizos y su función. Ahora le sería mas fácil recitar todo eso, en el pasado solo se trababa al recordar, pero como su madre siempre lo hacia leer y recitar, fue dejando ese problema.

Dejo el libro en el escritorio y se puso a ver el cielo a través de su ventana, recuerda las veces que se escapaba por la ventana en su adolescencia para verse con él, las nubes formaban figuras abstractas, y el cielo era más iluminado por el sol, las casas seguían iguales y la calle un poco desolada, dentro de poco lo llamarían para almorzar y después su madre le pediría que recite todo lo que leyó.

Después que recito todo lo del libro su madre dijo que podía ir al parque, el asintió, realmente no quería ir ahí, pero si se quedaba sería sospechoso, ya que siempre le pedía ir al parque para jugar con Lily, y ella era la razón por la que no quería salir, volver a verla después de mucho tiempo, ella estando viva, no sabía como reaccionaria al tenerla enfrente, se coloco sus zapatos y salió de su casa despidiéndose de su madre.

Iría al parque, pero si veía a Lily se ocultaría hasta que se sienta preparado para verla, cuando estuvo en la esquina de su calle, vio mucha gente caminando, era Lunes, la gente se movilizaba más en los primeros días de la semanas, paso dos cuadras más y vio el parque enfrente de la avenida, cruzo con cuidado el asfalto e ingreso al parque, no jugaría, se sentía demasiado viejo para eso, solo buscaría la sombra de un árbol y se sentaría a mirar a las personas, que eran más niños que adultos, eran vacaciones después de todo

Logro encontrar un árbol apartado de los demás que le daba suficiente sombra, se sentó en el suelo y dejo a su costado el libro que se trajo de su casa, no era un libro que le daba su madre, este libro lo encontró en la habitación de sus padres, era una novela, aun no sabía de que trataba, pero con tal de no aburrirse en su misión de ocultarse de Lily lo leería.

Paso pocos minutos leyendo los primeros capítulos de Reencuentro y Un Alma Valerosa, la novela parecía interesante, contando la vida de dos jóvenes amigos en los años 30 en Alemania, Hans era un joven judío de 16 años y Konradin un aristócrata, que se mudo al colegio Gymnasium Karl Alexander de Stuttgart, era entretenido el como compara Hans el rostro de su profesor con un perro hambriento y a sus otros compañeros. como el príncipe que su titulo principesco no le ayudaba a tapar su estupidez y ser el hazmerreir del grado.

De lejos logro ver a la hermana de Lily, Petunia, que jugaba con otras niñas, busco con la mirada a Lily y logro ver su cabellera pelirroja con un grupo de niños y niñas jugando entre las mecedoras del parque, agarro una hoja del piso para ponerlo como señalador en su libro, se fue alejando del árbol en donde descansaba, para adentrarse más a fondo del parque, formando un pequeño bosque a sus finales, encontró un tronco caído muy cerca de un árbol ancho, podía usarlos como asiento, que también en la forma que estaba ubicado, podía ver el parque.

Minutos había pasado desde que se sentó ahí, empezaba a escuchar de lejos, ruidos de pasos, seguro sería una liebre, volvió a enfrascarse en su lectura, los pasos se escuchaban más cerca de él, pero no le dio importancia.

Vio una sombra a su costado, del asombro se callo de su asiento improvisado, perdiendo la pagina que estaba leyendo, se levanto de manera rápida, viendo a una niña encorvada con la vista fija al pasto, en sus manos llevaba tréboles y algunas florecillas blancas.