Explicarte lo que siento [Wenclair/Enid G!P]

Capítulo 6: Sombrías Intenciones

Lo siento. En este momento no me encuentro bien. Este capítulo debió lanzarse hace 2 semanas, pero dejé de escribir porque estaba pasando un mal momento.

PERO

He pensado en hacer algunos capítulos compactos.

No tendrán nada que ver con la historia principal, pero serán cosas "Cannon" que suceden en el mundo de este fanfic. Así que no serán enumerados como capítulos.

Sería algo así como un "relleno". Ya saben, para que amarre el lore del mundo que estoy construyendo o se cuenten algunos datos sobre nuestros personajes.

algo así como mini episodios SpinOff u Ovas.

¿Qué piensan? Coméntenme su respuesta porfis.

Disfruten el capítulo de 13,683 palabras.

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Enid caminaba detrás de su compañera de cuarto, aún mortificada.

¿Le parecía atractiva? Ciertamente lo era, pero... nunca se ha sentido atraída a una chica.

Ambas llegaron a su cuarto.

Enid se duchó primero mientras Merlina alistaba algunos papeles que podría necesitar.

Acordó su punto de encuentro en el antiguo trabajo de Tyler, "El Veleta".

Cuando fue su turno de entrar al baño, puso una pinza en su nariz para que los nauseabundos olores dulzosos de su jabón, exfoliante, shampoo o acondicionador no entraran por sus fosas nasales.

Al salir del baño, completamente vestida con una camisa, chaleco de pelaje negro, una gabardina del mismo color, pantalones holgados y sus botas de plataforma.

—¿Vas a salir? —preguntó la colorida rubia que traía su suéter rosa y pantalones cremas.

La gótica asintió.

—¿Es para tu investigación? —preguntó mientras jugaba levemente con las mangas que tapaban sus cálidas manos.

—No es nada especial. Iré a buscar información de la policía. —contestó mientras abría la mochila para que Dedos pudiera entrar.

—¿Crees que hablen de "eso" contigo?

—No, pero sé a quién sí le hablarían.

—Oh... ¿y quieres que vaya contigo? —Los nervios estaban floreciendo en su piel.

Merlina puso la mochila en sus hombros y tomó una carpeta crema de su escritorio. —No será necesario. —Al darse la vuelta encontró a la loba algo cabizbaja, como si algo la perturbara—. Te contaré todo una vez que esté de vuelta. Sé que no quieres más secretos.

Enid fingió una sonrisa con sus labios y dijo. —Está bien. Iba a desayunar con las chicas de todos modos. —Merlina caminó hacia la puerta para salir—. Suerte —Dijo para recibir un asentimiento antes de que saliera de la habitación.

La rubia se sentó en su cama, confundida por sus propios sentimientos.

—Ahg, que hago...

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Liam estaba afuera. Traía la ropa de siempre. Una camiseta, con su abrigo característico de siempre, solo la diferencia que esta vez traía un poncho corto que tapaba solo sus hombros mientras lo demás caía por su espalda. El más puro estilo de Clint Eastwood.

Estaba recostado sobre el bus escolar mientras veía a los estudiantes entrar, no sin antes mirarlo con mala cara.

Vio llegar a la persona con quien se reuniría hoy. La chica pelinegra de trenzas solo se detuvo frente a él.