CAPÍTULO 10: Siguiendo las huellas del asesino

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Zaira, Naroa, Vincent y Julián llegaron a la biblioteca y estaba Janisse esperándolos sentada en las escaleras de la entrada, los saludó al verlos y ellos también.

-Al fin habeis llegado, creo que he identificado las técnicas del asesino- dijo Janisse.
-Vayamos dentro y nos las cuentas con más detalle- comentó Julián ajustándose sus gafas.

Los chicos siguieron a Janisse por la biblioteca, había una infinidad de escaleras que llegaban hasta el techo que estaban repletas a reventar de libros con páginas amarillentas debido a los años.
Janisse dejó de andar cuando llegaron a una de las últimas mesas de la biblioteca, en ella estaba Tomás y Enrique sentados.

-He traido a Tomás y Enrique debido a que ellos son unos buenos estrategas- dijo Janisse.
-Nos parece bien- dijo Vincent- no te preocupes.
-Cuanta más ayuda tengamos mejor- añadió Zaira.

Todos se sentaron, Tomás y Enrique saludaron a los recién llegados, antes de empezar la charla, Enrique se recogió su melena castaña en una cola de caballo.

-Hablemos primero de las técnicas del asesino- aconsejó Enrique.
-Bien, las víctimas en lugar del rostro del asesino ven una neblina negra ¿no?- contó Janisse para confirmar.
-Si, es eso lo que pasa- afirmó Naroa.
-Entonces la primera técnica es "Neblunus Infernus" permite ocultarte totalmente o parcialmente a través de la oscuridad- dijo Janisse enseñándoles un libro de ocultismo.
-Por eso ataca de noche, para poder usar esa técnica- analizó Julián con perspicacia.

Janisse cogió el libro de ocultismo y se dedicó a pasar páginas como una loca, como si buscara algo importante entre esas páginas.

-Janisse, ¿Qué estás buscando?- preguntó Naroa.
-La técnica que usa el asesino para matar a sus víctimas- contestó Janisse.
-Espera, ¿No las mataba de manera corriente?- dijo Vincent muy extrañado.

Janisse negó con la cabeza y la volvió a meter en el libro, pasaron unos largos minutos hasta que encontró lo que buscaba.

-Esta es, "la ahorca mágica"- anunció Janisse- el mago tiene que ponerle a su víctima un símbolo y automáticamente aparecerá una ahorca que acabará con la vida del afectado- añadió Janisse con un tono preocupado.

El terror en el cuerpo de Zaira aumentó con mucha velocidad, solo con oír el nombre de esa terrorífica técnica ya le temblaban las piernas, saber que era objetivo de un asesino era un terror constante.

Eso es horrible, debemos de impedir que ese asesino llegue a Zaira!- gritó Naroa apenada.
-A lo mejor ha llegado mi hora- dijo Zaira sin esperanzas.
-No digas eso, mujer- dijo Vincent- nosotros lo impediremos- añadió.

A Zaira se le encendió un poco la llama de la esperanza en su interior que se iba apagando poco a poco.
Tomás y Enrique estaban planeando una estrategia para cazar al asesino, debían impedir que hubiera más víctimas.

-Bien, creo que tenemos terminada la estrategia- anunció Enrique apartándose varios mechones de pelo de la cara.
-Perfecto, contadnos- dijo Julián apoyando su espalda en el respaldo de la silla.
-Janisse acompañará a Zaira y usará sus técnicas para averiguar la identidad del asesino- dijo Tomás con tono solemne y claro.
-Cuando lo descubran nos mandarán un mensaje a cualquiera de nosotros y lo denunciaremos- añadió Enrique.
-No es mala idea, pero puede ser peligroso- dijo Vincent preocupado por Zaira.
-No te preeocupes Vincent, estaré bien, confía en mí- dijo Zaira para tranquilizar a su amigo.

Vincent solo pudo asentir y esperar a que no le pasara nada.

◇.◇.◇

En la noche:

Janisse se dirigió a la habitación de Zaira, obviamente esta estaba ya levantada, le abrió y se saludaron amablemente.

-Voy a preparar el conjuro para que el asesino no nos detecte- dijo Janisse.

La ocultista hizo el hechizo y salieron de la habitación, fueron a la entrada principal de la escuela, por ahora no había nadie dirigiendose hacia aquí.

-Espero que venga en menos de 10 minutos, si tarda más el hechizo se desvanecerá- dijo Janisse con una expresión tensa.
-Yo solo espero que todo vaya bien- deseó Zaira con toda su alma.

Las dos magas esperaron detrás de un arbusto por más de 5 minutos hasta que vino un hombre de pelo rubio de unos 40 años a Pânterford, llevaba un traje oscuro y un libro de técnicas de ocultismo en su mano derecha, pero no pudieron visualizarlo bien porque usó Neblunus Infernus para que no lo identificaran.

-Sea quien sea, el asesino es inteligente- analizó Zaira- sabe que esto es una escuela de magos- añadió.
-Yo sé que el asesino es rubio, antes de usar el hechizo le ví varios mechones de pelo- anunció Janisse.
-Eso es buena señal, vamos a seguirle- dijo Zaira saliendo del arbusto.

El secreto de la Escuela de magia ÂrmanzorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora