Me enamore de mi primo

Capitulo 2 - Cumpleaños

Me levante sobre las 9:30 de la mañana, fui al baño para bañarme y me mire al espejo.

Tenia los ojos hinchados, de haber llorado la anterior noche por la noticia.

Hoy era el cumpleaños de mi primo, cumple 20 años. El mío todavía queda una semana.

Tengo varias sorpresas para mi primo. El no se espera de lo que le voy a regalar.

Me había duchado antes de bajar a desayunar. Me encontraba en la cocina, me estaba preparando unas tortitas saludables con un café.

Tenia que estar en casa de primo a la 13:30. Para estar con mi otro primo pequeño y con el resto de familia.

Eran ya las 12:00 y me empecé a arreglarme para ir a casa de mi primos.

Me puse un vestido rojo con un tajo en el lado derecho.

Pille los regalos y me fui en coche. Estaba a 15 minutos de mi casa.

Aparque el coche. Y pique a la casa de mis primos. Me había abierto mi tía.

Empecé a saludar a todos hasta llegar a mi primo.

- Felicidades primo - dije sonriendo

- Gracias prima

No abrazamos, amaba el olor que llevaba puesto. Me vuelve loca con ese perfume.

Estaban toda la familia. Empezamos a comer y a hablar un poco sobre la vida.

- Oye Sara, viste la noticia de ayer por la noche? - me dice una de las tías

- Em si, si vi la noticia - dije triste y mirando para abajo

Estaba al lado de mi primo y noto q estaba triste.

Hasta que de repente noto una mano en el muslo. Mire a la derecha y era el.

- Pero era el lugar que siempre modelabas, ósea donde pasadas todo el tiempo. En la pasarela - me dice mi abuela

- Si, desde bien pequeña, amaba ese lugar. Y ahora que había empezado a ser modelo y me doy cuenta que se incendió - dije llorando

Mi primo me abrazo y el pequeño también lo hizo.

Después de esa charla, empezamos a cantarle el feliz cumpleaños a Pablo.

Yo deje mis regalos para lo ultimo. Cuando todos terminaron de darle los regalos, le di los míos.

En el primer regalo, era una colonia, q me había pedido hace tiempo, pero no se pudo comprar.

En el segundo, era un juego de la play 5, pero el me miró confundido, si no tiene la play. El juego era del fifa.

Hasta que llega al ultimo regalo. Era grande y lo empezó a abrir.

Era la play 5, que tanto quería el. El me miro y me abrazo, hasta caernos al suelo. El se quedó encima mio y yo debajo de el.

- Es el mejor regalo que me han echo en mi vida - me dice contento

- Era todo lo que querías - dije riendo

Pablo se levantó de encima mía y me ayudó a levantarme.

Seguíamos hablando hasta las ocho de la noche. Me despedí de toda la familia.

Pille el coche y fui hasta casa. Guarde el coche en el garaje que tenía en la mansión.

Con tanta comida que comí no tenia nada de hambre para cenar.

Paso una semana y ya era viernes. Y era mi cumpleaños. No tenia muchas ganas de celébralo.

Pero me llega una llamada. Yo no esperaba ninguna llamada.

Pille el móvil y cogí la llamada.

- Si? - dije con duda

- Prima, felicidades - dice mi primo

- Gracias

- Abre la puerta de tu casa, que estoy hay - dice nervioso

Colgué la llamada y le fui a abrir la puerta. Le deje pasar.

Estábamos en el salón, hablando de nuestras cosas.

Le dije a Pablo si quiere ver una peli o algo. Dijo que vale y empezamos a ver una película de terror.

Para mi las películas de terror no me gustan nada. Pero claro, le deje a Pablo que eligiera el la película.

Salió una escena de miedo. Salte de miedo y estaba abrazando a Pablo.

- Que miedosa que eres Sara - dijo riendo

- Esque, la película que elegiste, no me gusta nada  - dije con miedo

Estábamos cara a cara, nos íbamos acercándonos poco a poco, hasta casi besarnos. Pero me estaban llamando y quito el rollo.

Pille la llamada y me aleje para poder escuchar bien.

Me había llamado mi madre, para preguntarme si estaba bien. Estuvimos como unos 20 minutos hablando.

No le dije nada a mi madre, de que me gusta mi primo, aunque tengamos la misma edad.

Fui al salón, donde me estaba esperando mi primo.

- Perdón Pablo, me había llamado mi madre - dije apenada

- No te preocupes Sara - dijo sin mirarme, ya que seguía viendo la película

Pasaron unas cuantas horas y dieron las 19:30 de la tarde.

Me despedí de Pablo. Me encantaba la ropa que llevaba. Y más con la colonia.

Estaba concentrada en la ropa del shein. Me había metido en la zona de hombre, ni había nada interesante.

Seguía mirando ropa y no me di cuenta que me dieron las diez menos cuarto pasadas.

Me fui a la cocina. Esta vez me preparé una hamburguesa.