Capitulo 8 - El hospital

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Aparqué el coche a una cuadra del hospital. Había unas máquinas expendedoras y me pille una botella de agua.

Llegue al hospital. Al entrar fui directa a la recepción.

- Hola, buenas noches, en qué habitación se encuentra Pablo Alonso? - pregunte a la recepcionista

- Sara Alonso?

- Si soy yo

- Tú primo está en la habitación 102 en la segunda planta - dice la recepcionista

- Gracias - le dije

Fui a la planta 2, busque la habitación 102. Dieron las 23:15

Ya había encontrando la habitación 102. Piqué primero a la puerta, para ver si me deja entrar.

Escuche una voz muy suave diciendo que pasará.

Entre despacio, vi a mi primo conectado a muchas maquinas. Cuando le vi, empecé a llorar.

Fui al sofá que esta al lado de la camilla.

- Dime que te ha pasado, para que estuvieras así, con todas estas máquinas - dije llorando

- Tuve un accidente de moto - dijo con la voz rota - Iba tranquilo por la carretera, hasta que un coche no me vio, y se choco conmigo - dijo llorando

- Y como caiste?

- El coche se choco con la parte de atrás de la moto y caí de cabeza, pero de milagro no me di. Solo me di en la espalda

- Bueno, por lo menos solo estás hasta hoy. Que la enfermera me dijo, que sobre las 00:30 sales de aquí

Seguíamos hablando, mire el reloj y dieron las doce y media.

La enfermera llegó y nos dijo que ya se podría irse a casa.

Pablo se vistió y nos fuimos al coche.

Le ayude a subirse al coche, ya que no puede mover mucho la espalda y menos hacer esfuerzo.

Mientras íbamos para casa, le dije.

- Pablo, quieres venir a mi casa mejor? - le pregunte

- Si porfa, que no quiero que mis padres me vean así

- Perfecto, te dejare un pijama, que se había dejado mi padre antes de fallecer - dije casi llorando

Pablo al oír eso, se le partió el corazón. Para el, mi padre era como su segundo padre. Con él siempre fue cariñoso.

Hasta que Pablo pone su mano en mi muslo. Mientras que yo conducía.

Ya habíamos llegado a casa. Le ayude a salir. Abrí la puerta y estaba mi madre hay.

- Mama, que haces aquí? No deberías de estar en alicante?

- Hija, solo vengo a visitarte y después irme

- Pues llegas en el peor momento. Porque desde los cinco años, me dejaste en casa de mi abuela - dije algo enfadada - Y nunca volviste a buscarme a la casa de la abuela. Mi abuela, me vio crecer, me vio estudiar lo que quería. Y mira donde estoy - le dije y le pedí que saliera de casa y que no me viera más.

Estaba enfadada y triste a la vez. No sé porque aparece de la nada mi madre, si nunca estuvo hay para mi.

- Sara, estás bien? - me dijo Pablo

-Si, tranquilo. No estuvo nunca conmigo, ya lo habrás escuchado

- Si, lo escuche

- Perdón enserio, no quería que escucharas eso

- No te preocupes Sara

Le dije que se quedara en el sofá, para que esté más cómodo.

Yo de mientras, fui a por el pijama de mi padre.

Lo baje y se lo di. Mientras que el se cambiaba, fui a preparara algo de cenar, ya que son la 01:14 de la mañana.

Estaba preparando algo para que no llene mucho, solo que prepare unas tortitas saludables.

Lo llevé al salón. Me senté al lado de Pablo, dejé el plato en la mesa que había, eh íbamos cogiendo.

Habíamos terminado de cenar. Estábamos hablando, hasta que suelta Pablo.

- Sara, se que no me vas a perdonar, por lo del otro día - dice apenado y mirando al suelo

- Pablo - puse mi mano en su mandíbula y le puse la cara mirando hacia la mía - Te voy a perdonar, yo no puedo estar así de enfadada o triste contigo, yo quiero estar bien contigo

- Lo harías Sara?

- Si Pablo

Eran la 01:30 de la mañana. Y nos hemos ido a la cama, Pablo ya podía subir bien las escaleras. Ya no le dolía mucho la espalda.

Cerré la puerta de la habitación. Yo fui directa a la cama, que de mientras Pablo estaba en el baño.

Estaba con el móvil, echada en la cama. Hasta que noto, que Pablo se echa encima mío.

- Te eh echado mucho de menos Sara - dijo echándose encima mío

- Yo también te eche mucho de menos,
miniño - dije sonrojada por lo que dije

- Como? Me puedes repetir lo que me acabas de llamar? - dijo flipando

- Te llame sin querer miniño, Pablo - dije con nerviosa

Pablo me mira a la cara.

- Que pasa Pablo? Porque me miras - dije aún más nerviosa

- Esque eres muy guapa para ser mi prima - dice sonriendo

Me sonroje cuando dijo eso. Pablo lo noto y me sonríe. Yo le devolví la sonrisa.

Después de esta conservación que tuvimos, nos dormimos, eran las tantas de la mañana y de haberlo recogido del hospital.

Me enamore de mi primo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora